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Medio Ambiente

Reconocimiento europeo al buen hacer

La Unión Europea pone en valor el trabajo de cuatro proyectos españoles para la conservación del medio ambiente, siendo el país más reconocido

La agricultura ha sido reconocida por los premios. ll. amengual

La Comisión ha propuesto nuevas normas para estimular y facilitar la reutilización del agua en la Unión Europea (UE) para el riego agrícola. Estas nuevas normas ayudarán a los agricultores a hacer el mejor uso posible de las aguas residuales, al igual que aliviarán la escasez de agua, protegiendo al mismo tiempo al medio ambiente y a los consumidores.

¿Qué propone la Comisión?

Así, establece tres líneas de trabajo. Por un lado, la introducción de unos requisitos mínimos para la reutilización de las aguas residuales tratadas procedentes de instalaciones de tratamiento de aguas residuales urbanas, en relación con los elementos microbiológicos (por ejemplo, los niveles de la bacteria E. coli) y la frecuencia de los controles. La introducción de unos requisitos mínimos garantizará que el agua regenerada producida con arreglo a las nuevas normas sea segura para el riego. Por otro lado, la gestión de riesgos para identificar cualquier riesgo adicional al que se deba hacer frente para que la reutilización del agua sea segura y el aumento de la transparencia para que la población tenga acceso a la información en línea sobre las prácticas de reutilización del agua en sus respectivos Estados miembros.

La reutilización del agua en la UE está actualmente muy por debajo de su potencial, a pesar de tener un menor impacto ambiental y de suponer un ahorro importante de energía en comparación con la necesaria para extraer y transportar agua potable. Además, un tercio de la superficie de la UE adolece de estrés hídrico durante todo el año y la escasez de agua sigue siendo una preocupación importante para muchos Estados miembros. Las pautas meteorológicas cada vez más impredecibles, como las sequías extremas, pueden acarrear consecuencias negativas para la cantidad y la calidad de los recursos de agua potable. El objetivo de las nuevas normas es garantizar que se haga el mejor uso posible de las aguas tratadas procedentes de instalaciones de tratamiento de aguas residuales urbanas, constituyendo una alternativa fiable de suministro de agua. Al conseguir que las aguas residuales no potables vuelvan a ser útiles, se contribuye al ahorro del coste económico y medioambiental relacionado con la instalación de nuevos suministros de agua.

"Esta propuesta nos va a beneficiar a todos. Nuestros agricultores tendrán acceso a un suministro sostenible de agua de riego, nuestros consumidores sabrán que los productos que consumen son seguros y surgirán nuevas oportunidades para nuestras empresas. El mayor beneficiado será sin duda el medio ambiente, ya que la propuesta contribuye a mejorar la gestión de nuestro recurso más valioso: el agua", asegura el comisario de Medio Ambiente, asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella.

Esta propuesta contribuye a paliar la escasez en la UE en el contexto de la adaptación al cambio climático. A su vez garantiza que las aguas residuales tratadas que se destinan al riego agrícola sean seguras, protegiendo así a los ciudadanos y al medio ambiente. La propuesta estaba prevista en el programa de trabajo de la Comisión para 2018, como consecuencia directa del plan de acción para la economía circular, y completa el marco jurídico vigente de la UE sobre el agua y los alimentos. Complementa la modernización en curso de la economía europea, la política agrícola común y las ambiciones en materia de cambio climático, participa en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas en la UE (en particular, del Objetivo 6 sobre el agua y el saneamiento), al igual que forma parte de la transición hacia la economía circular, uno de los objetivos principales de la Comisión.

Programa LIFE

En la misma línea de conservación del medio ambiente va el reconocimiento de la Unión Europea galardonando los mejores proyectos LIFE y ponen en valor los mejores proyectos sobre naturaleza, medio ambiente y acción por el clima, entre ellos cuatro españoles: Eco-dhybat, LIFE + AGRICARBON, Cultivos para mejorar el suelo y AIRUSE. Entre los nueve ganadores figuran también proyectos de Bélgica, Grecia, España, Italia, Austria, Polonia y Eslovaquia. 12 proyectos españoles optaban a los premios.

El programa LIFE es el instrumento de financiación de la UE para el medio ambiente y la acción por el clima. Existe desde 1992 y ha cofinanciado más de 4.500 proyectos en toda la UE y en terceros países. El programa ha contribuido con más de 4.000 millones de euros a la protección del medio ambiente y del clima y ha movilizado más de 9.000 millones de euros en total. Hay unos 1.100 proyectos en marcha y el presupuesto del programa LIFE para el período 2014-2020 asciende a 3.400 millones de euros, con sus subprogramas de Medio Ambiente y Acción por el Clima.

Todos los ganadores

Se han seleccionado los nueve proyectos más excepcionales, de los 62 finalistas, merecedores del reconocimiento al mejor proyecto LIFE. Entre los ganadores figuran proyectos medioambientales de Italia, España y Polonia; proyectos sobre la naturaleza procedentes de Bélgica, Grecia y Eslovaquia; y proyectos de acción por el clima procedentes de España (dos proyectos) y de Austria. Los proyectos ganadores fueron elegidos por su contribución a la mejora ambiental, económica y social, prestando especial atención a su capacidad de innovación, reproducibilidad, relevancia para las políticas y rentabilidad. "La Acción por el Clima empieza por la gente. Estos proyectos excepcionales de LIFE sobre Acción por el Clima muestran que las acciones bien concebidas en las que participan desde el principio los ciudadanos y las empresas pueden aportar resultados concretos. LIFE hace posible que pequeñas inversiones en proyectos adaptados al cambio climático tengan un impacto visible, por ejemplo: ayudando a los agricultores a desarrollar técnicas sostenibles y económicamente viables. De esta manera se demuestra que los cambios significativos son factibles y asequibles", explica Miguel Arias Cañete, comisario de Acción por el Clima y Energía.

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