La casa que presentamos esta semana ha sido completamente reformada para combinar a la perfección la modernidad con los elementos de diseño y construcción más rústico. Ferrer de s´Horta es un inmueble unifamiliar de dos plantas que se encuentra en Felanitx.
El blanco puro y la piedra que componen las paredes de la fachada aseguran una estancia llena de luz. La piscina de escalones romanos inunda el jardín que da entrada a la casa, junto al porche, donde se sitúa el comedor exterior con barbacoa de obra, llama a pasar los días al aire libre con toda la familia para acabar con largas cenas de verano rodeado de amigos.
La entrada principal es a una espaciosa y luminosa cocina, el eje del hogar, donde los sabores de una familia se guisan a fuego lento. Moderna pero con toques rústicos, juega con el blanco y el verde y añade toques mallorquines como los taburetes de madera y mimbre. Esta estancia nos abre paso a un amplio salón-comedor, donde encontramos paredes de piedra, vigas vista de hormigón y suelos de madera, creando un estilo único y cálido, el toque más acogedor lo aporta la chimenea y las dos zonas de estar. Las numerosas puertas y ventanas que hay en todo la casa permiten la ventilación natural y el aprovechamiento de la luz. Esta estancia da salida a un salón a otra zona de la terraza desde donde se puede ver los diversos árboles frutales.
De los cinco dormitorios que componen la finca, dos se encuentran a pie de jardín con salida a la piscina, una con techo de viga vista, y ambos con baño incluido. La escalera de diseño de acero y madera que se encuentra en el salón-comedor nos lleva a la segunda planta llena de calidez por los suelos de madera donde se ubican tres dormitorios. Cada habitación tiene su propio baño de estilo contemporáneo, líneas sencillas y limpias y acabados en madera. La pared desnuda deja ver la piedra, un recurso moderno que aporte un toque rural. Estas tres habitaciones tienen salida a una gran terraza que está preparada para pasar las tardes de la canícula para disfrutar de las vistas al al campo y al mar, mientras se lee un libro al esperar la puesto de sol.
