Con seis generaciones enológicas en su árbol genealógico, Tomeu Llabrés, nació para la viña, fundó la bodega Can Verdura (Binissalem), con ayuda de su padre, que desde hace un tiempo se ubica en un antiguo garaje. Tuvo como mentores en el arte de elaborar este néctar divino a Fracesc Grimau y Alvaro Palacios. Su tinto Can Verdura 2016 es un vino que marca otra filosofía en su línea, ya que el tándem Manto Negro y Merlot, suma, en cantidades menores, la Monastrell y la Callet. Combinación que le da un acento muy mediterráneo. Se trata de un vino juvenil, muy adecuado para los meses de calor si está fresquito, con medio año de crianza en su haber, una mitad de la mezcla en barricas de roble francés y americano, mientras la otra evolucionó en depósito. Un rubí de intensidad media marca su tonalidad. Hay notas afrutadas, de bayas, cítricos y florales en nariz. Se captan taninos bien conjuntados y confitados en boca, teniendo un buen final.
Combina con arroces, carnes a la brasa ´cargols a la llauna´ o croquetas. Recomendado para un queso mallorquín de vaca, medio maduro.
