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Desde Alemania

La Politécnica de Munich

El campus principal de la Universidad Técnica de Munich (TUM). wikipedia

Hace unas semanas tuve la oportunidad de escuchar al presidente de la Universidad Técnica de Munich (TUM), Wolfgang Herrmann, con motivo de la celebración del 150 aniversario de su fundación. En el año 2006 la Technische Universität München fue declarada Universidad Excelente después de un riguroso proceso de selección. Este reconociminto le abrió las puertas a elevadas ayudas económicas estatales y privadas.

Varios profesores y estudiantes de esta universidad han recibido el premio Nobel: nueve en Química, uno en Literatura, dos en Medicina y cinco en Física. Hoy el 26 por ciento de sus estudiantes no son alemanes y forman parte de los 40.000 estudiantes con los que cuenta la universidad. Este centro educativo se encuentra actualmente en expansión. No solo tiene un campus en Singapur (TUM Asia), sino que además pronto abrirá otro campus en Heilbronn (Alemania) gracias a una elevada ayuda de la Fundación Dieter Schwarz.

En efecto, esta universidad es capaz de atraer 100 millones de euros en donaciones cada año. Esto se debe a la gran habilidad y al talante carismático de su presidente y del director de Fundraising (captación de fondos) de la Universidad para acaparar el interés y la atención de posibles donantes, ya sean empresas, fundaciones o personas particulares. Por ejemplo, de modo anecdótico, es mítico el concierto anual que ofrece el coro de la Universidad en el que el mismo Presidente toca el órgano, o la reunión estival de donantes en la que el presidente de Fundraising en persona cocina un gran pastel.

Máquinas inteligentes, nanomotores, el futuro del trabajo, de la movilidad y la geriatrónica son algunos de los temas que ocupan y ocuparán a la Universidad en el futuro.

Al preguntar al presidente Herrmann cuál es el secreto de su éxito su respuesta es gráfica: "cuando una idea tiene muchos padres y madres, vuela". En efecto, esta universidad presenta una gran capacidad de adaptación a las necesidades de cada época y su presidente es un gran comunicador.

No oculto que tengo cierto orgullo de tener el título académico (Dipl.-Ing.) de una Universidad Técnica de Alemania (en mi caso la de Aquisgrán, análogamente prestigiosa y también Universidad Excelente). Es un título que después de la reforma universitaria de Bologna (con el Master y Bachelor) ya no se otorga: pero la TUM sigue otorgándolo. Por algún motivo será.

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