Luciano Méndez es un anormal que ejerce de profesor de matemáticas en Santiago de Compostela que, además de feo y gordo, es asquerosamente machista, en el peor sentido de la palabra. Lo que se ha permitido colgar en redes sociales, en relación con su pensamiento (es un decir) acerca de la sentencia de los cerdos de la piara conocida por ´La Manada´, le define perfectamente, y la definición no es agradable. Como es profesor de matemáticas, el tal Luciano debe saber que 11 es un número primo, como él, y escuchándole —y no te digo viéndole— me vino a mí la reflexión de que 11 veces, para no ser menos que la chica violada en Pamplona, deberían entrarle y salirle una manada de gays especialmente fuertes. Aunque claro, los gays tienen derechos y buen gusto.
