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La casa

En sintonía con el azul cristalino del mar

Toda la vivienda, tanto las estancias como la decoración, se han diseñado para evocar sentimientos de relajación y bienestar, gracias a los colores empleados en las paredes y suelos de la misma

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La casa, en sintonía con el azul cristalino del mar

Hoy les presentamos esta relajante casa, reformada recientemente y situada en el Port d´Andratx. Con 137 metros cuadrados construidos, cuenta además con amplias terrazas, una gran piscina con sistema de agua contracorriente y una bonita azotea con unas envidiables vistas al mar Mediterráneo.

El concepto de la vivienda pretende evocar la esencia y color cristalino del azul mar a la vez que se complementa a la perfección con el carácter puramente mallorquín de la construcción. Toda la vivienda se ha diseñado al milímetro para evocar sentimientos de relajación y bienestar. Paralas paredes, suelos de mármol y decoración, se ha empleado una paleta de colores claros y neutros, donde el blanco predomina sobre el resto.

Un bonito salón a doble altura es protagonista de la vivienda. En él, encontramos en la parte de arriba una pequeña pero coqueta cocina, unida en un solo espacio al resto de la estancia. En la parte inferior, se encuentra una zona de esparcimiento, con cómodos sofás, orientados hacia grandes ventanales, donde se filtra una gran cantidad de luz natural, que ayuda a crear un ambiente cálido. Por otra parte, encontramos una bonita zona donde se ubica una mesa circular, ideal para comer con vistas al mar. Los elementos decorativos evocan el mar, con la madera muy presente en muchos detalles, tanto arquitectónicos como estéticos. A través del salón se accede a una impresionante terraza, que cuenta con unas vistas inmejorables de la bahía. En ella podemos encontrar, además de una mesa donde disfrutar de una agradable comida, con una pequeña zona con hamacas a modo de solárium.

Todas las habitaciones de la casa son de gran tamaño y singulares en su forma. Todas cuentan con un denominador común: decoración limpia, de tonos claros y azulados y con grandes ventanas para favorecer la iluminación natural. La vivienda cuenta con un gran baño y su propio jacuzzi, que corona la estancia, un lugar ideal para relajarse y evadirse. Todos los aspectos estéticos están cuidados hasta el más mínimo detalle, para ofrecer una imagen de vivienda tradicional y moderna, que aúna la arquitectura mallorquina y nuevas tendencias con el blanco y el azul como protagonista.

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