En Menorca y las Pitiusas, en donde lo raro es encontrar viñas alejadas de la costa, sus vinos no escapan de ofrecer matices de marisma. Algo que en los frutos salidos de las viñas de Formentera es más acentuado. En esta isla se encuentra la bodega Cap de Barbería, ubicada en San Francisco, frente a la mar. Su segundo vino tinto es el Ophiusa, referido a que Formentera fue conocida como isla de las serpientes. Su añada 2015 está elaborada con las variedades francesas Merlot y Cabernet Sauvignon, junto a la balear Fogoneu y la mediterránea Monastrell. Tras una fermentación media con los hollejos pasó a la prensa. El vino de las uvas francesas maduró en barricas de roble galo entre 6 y 7 meses, mientras que las otras evolucionaron en depósitos de acero inoxidable. Domina el tono cereza en este tinto con crianza. En nariz afloran notas marinas, hierbas de acantilado y de frutas rojas. Se nota su acidez en boca, con intenso recorrido y largo final.
La cata