—¿Qué tal, doña Ada?
—Encantada de conocerme.
—¿Cómo es la vida de una activista?
—Muy ajetreada. Y si eres activista para llamar la atención, que es lo que debe hacer una activista, aún más ajetreada porque tienes que estar pensando todo el tiempo en cómo hacerla más gorda.
—Y en ese contexto, ¿qué cosa es la más gorda que ha hecho usted?
—Ser alcaldesa de Barcelona, por supuesto.
—¿Se sentía usted capacitada para el puesto?
—Por supuesto que no, pero el hecho de que hayan ocupado el mismo lugar gente como Trias o como Narcís Serra te anima mucho porque llegas a la conclusión de que no hay que ser inteligente y de que no hace falta tener mucha preparación.
—Por cierto, no acabó usted la carrera de Filosofía por sólo 30 créditos.
—Bueno, eso es lo que cuento. De todos modos, algo así debió ser.
—También ha revelado usted en varias ocasiones su condición bisexual…
—Ya sé que a nadie le importa un comino, pero hay mucho votante suelto al que estas cosas le encantan. Y no nos olvidemos del postureo, que es importantísimo si eres dirigente de la nueva izquierda.
—Hablando de postureo, ¿qué me dice del lío reciente con Felipe VI?
—A ver, que es que el pobre Torrent estaba más solo que la una. Alguien tenía que hacerle casito. Y además, como usted bien dice, al final he sacado yo muchas más portadas y comentarios que él, que era de lo que se trataba.
—Cuál es su postura exacta en relación con el asunto de la independencia catalana…
—Pues ni sí ni no, sino todo lo contrario. Y como resulta que en Barcelona para parecer progre tienes que darle al tema independentista… Pero que a mí me da igual. Salga lo que salga lo que yo vendo es otra cosa.
—¿Y qué es lo que usted vende?
—Pues lo contrario de lo que diga o haga el PP, Ciudadanos o el PSC.
—Ya, ¿pero me refería a cuál es exactamente la ideología que usted defiende?
—Esas preguntas difíciles vaya usted a hacérselas a Rajoy.
—Es que Rajoy solo dice tonterías…
—Y yo las hago, mira éste.
—Dicen de usted que sus libros los ha escrito su marido.
—Y es verdad. Pero si salgo yo de autora se venden más…
—Para rematar, ¿y su pasado como actriz?
—Aquella sí que fue buena. Le contamos la historia de mi familia a la gente… ¡y nos pagaron por ello!
