Con un moderno y vanguardista diseño, hoy presentamos este magnífico chalet, situado en Puigderrós (Llucmajor), abierto al paisaje más mediterráneo, lo que permite disfrutar, desde sus estancias o desde su maravillosa piscina, de unas estupendas vistas al mar y a un bosque de pinos.
La primera impresión que ofrece el exterior es la de una vivienda que aúna modernidad y tradición. En la vivienda, que lleva la firma del arquitecto Llorenç Jaume, director del estudio V5 Arquitectes, encontramos dos tipos de fachada: una parte recubierta con piedra natural y otra parte lisa de color blanco, lo que crea un gran contraste pero de gran belleza. De reciente construcción, una original y sólida puerta de madera da paso a un interior lleno de luz y amplitud. Todos los espacios del chalet se han proyectado con la idea de ofrecer grandes estancias, ampliamente iluminadas, mediante luz natural o una cálida iluminación artificial.
El principal atractivo del chalet, además de su fantástica ubicación, es el extremo cuidado y atención que se han puesto en todos y cada uno de los detalles, con el fin de ofrecer una experiencia relajante y tranquila a sus moradores. El salón, de grandes dimensiones, cuenta con una preciosa cristalera que ayuda a que la estancia se inunde de luz natural. Además, ofrece vistas de la piscina exterior y el bosque de pinos que flanquea por un costado al chalet. Fiel a la actual corriente de espacios abiertos, una moderna cocina, compuesta por electrodomésticos de alta gama, se encuentra anexionada al salón. Cuenta con un total de 4 habitaciones, una principal y tres dormitorios, con baño inclusive en cada uno de ellos. El dormitorio principal llama la atención por un inmenso ventanal que corona la habitación, además de un coqueto vestidor. Todas las habitaciones se han ideado como áreas de descanso y confort.
La piedra natural italiana y la madera destacan como materiales empleados, combinando con gran elegancia en la mayoría de estancias de la vivienda, ofreciendo un aspecto limpio, moderno y a la vez tranquilo, un lugar idóneo donde poder descansar. Los colores neutros predominan en las paredes y suelos del chalet, ayudando a armonizar el ambiente y realzando el contraste con la madera y la piedra. En el exterior encontramos una bonita y espaciosa piscina con jacuzzi de agua salada, rodeada de terrazas para relajarse en las noches de verano mallorquinas, un verdadero privilegio para disfrutar en un enclave muy especial.
