Cuando a alguien en Dinamarca le digo que soy de Mallorca, la mayoría de veces las palabras que salen habitualmente de su boca son: ¿Qué haces aquí?

Incluso mi actual jefe me hizo esa misma pregunta el día que hacíamos la entrevista por Skype. ¿Por qué quieres venir a Dinamarca? Hay muchas razones por las que estoy aquí, pero todas se resumen en una frase: Quería más.

En la vida de uno hay algunos momentos que te sacuden el alma de arriba abajo. Uno de esos momentos y el principio de mi camino a Dinamarca empezó en mayo del 2016. Antes de eso tenía un buen motivo para no irme a más de 300 kilómetros de Mallorca(Valencia), pero después de ocho años de relación las cosas simplemente a veces terminan. María del Mar, a día de hoy aún una de las personas más importantes de mi vida, era mi principal razón para no irme más lejos. Además, trabajaba en una muy buena empresa, con amigos y buenos compañeros en Valencia, así que en ese momento era feliz con esa vida.

Después de un tiempo, en ese mes de mayo tenía que responderme a dos preguntas, ¿Qué quería hacer? ¿Y dónde? En un primer momento pensé que la respuesta era volver a Mallorca, pero me di cuenta que mi futuro no estaba detrás de mí, sino delante.

Quería progresar profesionalmente y personalmente, quería mejorar mi inglés, quería vivir en otro país con otra cultura, quería conocer gente de todas partes del mundo, trabajar en un entorno internacional y poner mi pequeño grano de arena diseñando algo que cambie el mundo. Para mí la respuesta fue Copenhague, para otro puede que sea su misma ciudad o su mismo país.

Tengo que admitirlo, después de hacer la entrevista y de que me ofrecieran el contrato tenía mucho miedo, creo que es normal sentir miedo, tenía que tomar una decisión que cambiaría mi vida por completo. Al final, la diferencia entre un sí y un no es muy simple: Quería más y ese sentimiento ganaba al miedo que tenía. Hay una frase que encontré por internet que resume muy bien eso: "Las mejores cosas en la vida están detrás del miedo".

Al visitar Mallorca por Navidades me ha pasado algo curioso, aunque llevo casi toda mi vida viviendo allí hasta ahora no he sido consciente de algo obvio. ¡Incluso en invierno casi cada día hace sol! Para mí Mallorca es un paraíso y como pueden confirmar mis amigos en Dinamarca, estoy muy orgulloso de poder decir que soy mallorquín, pero para mí ahora Mallorca no es la respuesta a mis preguntas. Puede que dentro de un tiempo cambie de opinión, siempre estoy a tiempo de volver.

Dinamarca no es el país perfecto, tiene defectos como todos los sitios, pero para mí está muy cerca de la perfección, seguramente lo que le falta a Dinamarca lo tenga España y viceversa. El frío y la oscuridad en invierno es el precio que hay que pagar por vivir en Dinamarca, si estás dispuesto a aceptar eso, es uno de los mejores sitios para vivir.

Han pasado 9 meses de esa decisión, hoy me considero asentado en Copenhague y puedo decir que ahora es mi casa.