La suerte de poder vivir en el campo. Despertar cada mañana con el olor y sonidos que ofrece la naturaleza. Todas estas sensaciones las posee este hermoso chalet unifamiliar de 375 m², situado en una finca de 11.642 m². Ubicado en el bonito municipio de Petra, esta construcción y su exterior ofrece todas las comodidades y bienestar que cualquiera puede desear.
Al entrar en el enorme terreno que conforma la finca, observamos un bonito camino, custodiado por palmeras, que nos conduce a la vivienda. En el exterior del chalet encontramos una bonita parcela ajardinada, una zona de bosque y una de árboles fruteros. Además, la finca ofrece su propio pozo de agua natural. Detrás de la casa se encuentra una impresionante piscina que cuenta con vistas al municipio. Además, gracias a las hamacas colocadas alrededor de la misma se obtiene un bonito solarium donde poder disfrutar del sol de las islas.
La entrada del chalet es de gran hermosura, con una bonita y robusta puerta de madera natural y una bonita fachada de piedra natural. El interior sigue la línea típica de arquitectura mallorquina, con altos techos de vigas vista en todas las estancias, ampliamente iluminadas por las grandes puertas de cristal que encontramos en las zonas comunes. El mobiliario, una mezcolanza entre estilo antiguo y moderno, está hecho en su mayoría de madera natural y granito. El color blanco predomina en las paredes y techos de la vivienda, creando un gran contraste con la decoración, muebles y el suelo, con baldosas de gres, respetando el aire tradicional de la construcción.
El chalet está coronado por un bonito salón-comedor, de grandes dimensiones y con chimenea. Cuenta con 4 habitaciones, 4 baños completos y una amplia cocina totalmente equipada. Todas las habitaciones cuentan con grandes ventanales y cristaleras, además de salida al exterior. A todo estas características, hay que sumar una preciosa terraza, que ofrece vistas panorámicas del municipio, un gran lugar donde desconectar y perderse.
