Intimidaron con saña,
digamos dieron estopa
a la testigo que dice
que al sexo y a la farlopa
los amigos de Cursach
cuyos poderes no miden
le dieron con afición;
o sea Gijón y Rodríguez.
Pero tengamos en cuenta
la inocente presunción
de quien dimitió en su día
por una ivestigación
por chorizo y robaperas,
o el negro retortijón
que sin duda le ha pegado
al diputado Gijón.
Qué sensación da
que te quieran atrapar.
¡Es horrible!