Diario de Mallorca

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La Nata y la Flor

Un lugar en el mundo

Una noche con Moët Chandon en s'Olivaret de Alaró, una velada con mujeres disc jockeys y la boda de Patricia Oliver Carles y Guillermo García Villar

Hoy voy a contarles historias bonitas, más que nunca. Historias de amor y lujo que son las que hacen de la Nata y la Flor un lugar único en el mundo. A este espacio dentro del Diario de Mallorca le llamo lugar porque en realidad es un paraíso de paz en medio de la barbarie en la que vivimos, un reino ideal donde parece que nada malo puede suceder. Huyo casi siempre de las noticias que enturbian nuestro día a día pero hoy soy incapaz de continuar sin hacer referencia a la imagen de este niño sirio con nombre y apellidos fotografiado muerto a la orilla de este mar en el que nos bañamos alegremente todos los días. Hagamos algo ya, seamos humanos de una vez por todas y actuemos con la solidaridad que al parecer les falta a nuestros políticos europeos. Merecemos, todos, tener una vida feliz. Digna suena a poco. Voy a las fiestas que son el antídoto perfecto para evadirse de esta locura que han creado sin que nos diéramos cuenta. Voy y ustedes conmigo hacia un lugar mágico, un paraíso en medio de la Serra, en Alaró, entre las inquietantes montañas que tan bien definen este espacio de Mallorca donde la vida sigue siendo placentera y la gente en su inmensa mayoría todavía conserva el buen humor, la amabilidad que nos era propia y un señorío sencillo que debería ser escuela. Llorenç Serra Ferrer y su esposa , y todo su equipo nos hicieron vivir a un grupo variopinto y divertido una velada magnifica en su hotel rural S´Oliveret. S´Olivaret, una hermosa finca que data del siglo XV. Aquí, bajo el Castell d´Alaro como estandarte se libraron las más decisivas batallas en la historia de Mallorca, como la invasión Musulmana o la Conquista de Jaime I, Rey de Aragón en el s. XII, quien cedió las tierras de S´Olivaret al Vizconde de Bearn. En 1578 S´Olivaret pasa a ser de la familia Montaner. Bajo el reinado de Felipe V consiguen el marquesado gracias a los servicios prestados al monarca, poniendo así la flor de Lys en el escudo familiar. Ya saben que los blasones en estas Natas están muy bien valorados. A lo largo de los siglos la finca ha sido próspera por sus olivos y algarrobos mereciendo su aceite la medalla de oro en la Exposición Universal de Barcelona de 1888. Como tantas y tantas propiedades ha tenido que reinventarse para sobrevivir y hoy es un formidable Hotel Rural a 15 minutos de Palma, minutos que te transportan a otro mundo. Uno de los más importantes pilares de Hotel S´Olivaret, es su restaurante y su chef Luis González, un hombre dotado de una sensibilidad única que quiso demostrar a todos ofreciendo para más de un centenar de personas una selección de sus creaciones, auténticas sorpresas para el paladar, acompañadas de Moët Chandon, el champán que patrocinaba la noche y que acompañaba una cocina actual pero fundamentada en conocimientos tradicionales de la cocina mediterránea con productos naturales y de mercado siendo su base principal el sabor, el equilibrio, la sorpresa y la originalidad. Recomendación: Para mayor degustación de todos los platos es recomendable en cada bocado comer todos los ingredientes. Para esta noche tan especial se sirvieron siete platos que entusiasmaron a unos invitados cómodamente instalados en la parte bajo del jardín, en una terraza magníficamente iluminada con el regalo de una luna llena espectacular que convertía los olivos circundantes en enormes bouquets de aromas lujosísimos. No hay aroma mejor que el de la Naturaleza viva y entre las montañas de S´Aucadena y el Castell de Alaró que rodean S´Olivaret, creando un espacio mágico y legendario todo se magnifica. Se trata de un mítico paraje en el que se desarrollan conocidas fábulas e historias populares que han dado a este lugar un hechizo singular. Las altas y espigadas montañas, una frente a la otra, dotan a esta zona de un encanto y belleza inigualables, conformando un emplazamiento único que convierte la llegada al lugar también en única. Nos encantó ver como la obra del mítico Serra Ferrer, el entrenador de fútbol mallorquín por excelencia, sigue adelante y diversificada con excelencia, la misma con la que llegó a lo más alto desde Sa Pobla, su lugar de nacimiento y donde comenzó su carrera en el fútbol , deporte que le llevó al Barça como entrenador, y a algunos de los equipos más importantes de España y hasta el AEK de Atenas, consiguiendo grandes éxitos, quizás los más grandes logrados por un mallorquín en el deporte rey. Pues bien, ese hombre, ídolo de varias generaciones, recibía con la estrategia que utilizan siempre los más elevados y que es la de la sencillez, el trato amable, la sonrisa y la compañía de su familia y amigos más cercanos. Hubo hasta una sorpresa que nos hizo conocer el presentador del acto, el periodista Xisco Barceló, que en el momento en que vio aparecer a la señora de la casa Isabel Socias, bajando feliz y elegante por las escalinatas que conducen hasta la terraza donde se sirvió la cena, y dado lo tarde de la hora, quiso hacernos a todos participes de una buena nueva, el nacimiento esa misma noche del primer nieto de la familia, al que han llamado Oscar, que es un nombre bonito que se pronuncia bien en varios idiomas. En fin, que en S´Olivaret vivimos una noche de vino, champán y rosas, las que todavía engalanan el camino hacia el restaurante y que son aromáticas, como lo eran las de nuestros antepasados, embriagadoras. De lo que significa belleza, en toda la extensión de la palabra sabe mucho el interiorista y maestro Miguel Sagrera, que recibe igual de bien en su pequeño llaüt amarrado frente a su casa de Porto Colom, un auténtico lugar en el mundo con el calificativo de único, que en sus salones elegantemente vestidos con la mayor de las sabidurías. Ese refinamiento lo ha puesto en práctica Miguel durante todo el verano, utilizando el hilo y la mejor porcelana, manjares cuidadísimos y una sonrisa siempre, solo para demostrarnos que a vivir bien todos podemos acostumbrarnos. Con poco, pero con mucho gusto. Tenemos una suerte inmensa los que le tratamos y disfrutamos de sus puestas en escena únicas o de su amabilidad en cualquier circunstancia. Comprenderán que merecía un homenaje viéndolo como es ahora, hoy si el el tiempo lo permite, un elegante señor del mar con aires inconfundibles de bon vivant. Su saber hacer me llevan hacia otra mujer digna de elogio que está de enhorabuena porque acaba de inaugurar restaurante. La chef mallorquina María Salinas, inauguró la pasada semana el que ha de ser su gran alegría, una apuesta de futuro que la aleja de Palma para introducirse en la vida de un pueblo maravilloso, un lugar en el mundo también único, especial, bello, íntimo en la Serra de Tramontana, Mancor de la Vall. María que estuvo rodeada de amigos y de personalidades tan conocidas como Carmen Planas o Francisco Martorell, quiere formular una cocina tradicional de mercado con productos de mercado de calidad y de temporada, con un menú diario y menus degustación los jueves y sábado. Los viernes habrá cena de pastores, el nombre en si ya es bello. Consistirá en una degustación de pa amb oli con embutidos de Ca´n Company by Xesc Reina. Lo más . Lo encontraran en el Carrer Major 5 de Mancor de la Vall.

Sigo con mis lugares únicos, afortunadamente variados. La familia de Tim y Nathalie Liesenhoff y toda la tripulación del Marigan, el barco más bello del mundo, rescatado en las islas Británicas de una muerte segura ya en la ancianidad puesto que fue construido hace casi dos siglos, y fue restaurado íntegramente por el médico Tim Liesenhoff, ha ganado la tradicional y bellísima regata de clásicos que se celebra en el Puerto de Maó. Un espectáculo único, de una belleza insuperable. Les cuento. El Marigan(1898), de Tim Liesenhoff, es un cutter áurico diseñado por Charles Livingston que, desde su irrupción en el circuito de barcos de época en 2003, ha ido sumando triunfos cada vez más importantes. Su victoria en la Copa del Rey Panerai, merced a tres segundos puestos, es el merecido premio a la constancia y a una manera muy particular de entender la vela. El equipo de Liesenhoff estáa formado por miembros de su familia y jóvenes regatistas del Real Club Náutico de Palma, donde tiene establecida su base. Tim Liessenhoff, Patrón del Marigan, exultante decía "La victoria es una gran alegría para nosotros puesto que es la primera vez que ganamos esta regata en Maó. Nuestra tripulación se sobrepone a las dificultades con muy buen espíritu. En el barco, franceses, alemanes, ingleses, mallorquines... vamos todos a una". Y asé es porque en el Marigan vuelan sobre las olas, con una belleza indescriptible todas las nacionalidades comandadas por un mallorquín de adopción propietario de la clínica de bienestar y belleza más bonita de Palma, situada en las Ramblas, en un antiguo palacio maravillosamente restaurado por sus sabias manos.

Ahora me voy a otro lugar único, el Portitxol, a un ático donde se celebró una de las cenas más simpáticas de fin de agosto. Un grupo de amigos quiso despedir el mes de las vacaciones y las fiestas con una muy especial, vistiéndose todos de negro. La black nitgh fue un gran éxito y puso una nota de humor a unas fechas en las que muchos se enlutaban para cambiar su chip modo trabajo que comenzaba con el mes de septiembre. Es un decir, porque en Mallorca y para los mallorquines, el verano se alarga hasta que las temperaturas lo permiten. Es un lugar único para eso. Estas ante tu ordenador y en un plis plas estás en las aguas más azules mientras te espera el mejor pescado del chiringuito y un reparador gin tonic antes de continuar con la jornada laboral. ¿Dónde ocurre semejante despropósito si no es aquí? ¿Hay vida mejor?. Rotundamente no. Los asistentes despidieron el último sábado de agosto con un gran ágape y gin tonics, claro. Y con el ritmo de un grupo flamenco que amenizó la velada con gran éxito. Gene Medina bailó como solo él sabe. La fiesta se terminó a la 1.30 de la madrugada pero la gran mayoría de invitados continuaron con el fin de fiesta por el Paseo Marítimo de Palma, un lugar único que hay que animar si o si.

Otra fiesta, también para despedir agosto a lo grande tuvo lugar en Sa Possesió, auspiciada por Paco Colombás, el dj, actor y guapo entre los guapos más cool de la sociedad mallorquina que quiso dedicar la velada a ellas, llamando al encuentro Mucha Muchacha. Las que pinchaban esa noche eran ellas, las dj más reputadas. La idea surgió un día al escuchar la canción Mucha Muchacha del mexicano Juan García Esquivel y compuesta en el 1962. El promotor, dj y músico Paco Colombàs iba en su coche en un paseo de domingo sin rumbo. Tuvo "la aparición", la idea. El hilo conductor serían una muestra de Dj´s chicas, una profesión donde el porcentaje de varones es mayor al de las féminas. No había nada que reivindicar más que esta isla tiene el potencial suficiente para dedicar una noche a esta propuesta y que ellas tomen el control. Ni sexismos, ni polémicas.Completaban la sorprendente propuesta el arte visual, la danza, las performances, shows de música en directo y un póster muy sugerente de un cuadro de la artista mallorquina Sarah Charlotte Watson. Todo hecho por ellas y como no, triunfaron. Una audiencia expectante acudió a la cita abarrotando Sa Possessió de Son Rossinyol. Aforo completo. La fiesta se dividía en dos escenarios. En el Patio abrió con elegancia la Dj Super Agente 86, le siguió la modelo y blogger Claudia Albons para dar paso a la presentadora de radio y Dj Rosana Núñez con el show vocal en directo de la jovencísima Aina Zanoguera (cantante del grupo ALP) en una línea musical que abarcaba el House y el Deep-House. Hubo momentos brillantes y espectaculares performances de la bailarina Caterina Barceló y la artista multidisciplinar Xiscalina Yular. Para cerrar este "mini-festival", la guinda la puso la alemana Maral Salmassi, de origen persa, que confirmó su asistencia al evento la misma semana, dándose la casualidad de que estaba en la isla. La sesión de Maral será recordada por muchos. Bajó el tempo moviéndose por una linea de raíces étnicas, introduciendo ritmos de hip-hop con el temblor de frecuencias graves y espaciadas. Fue una noche que pasará a la historia. No hay duda. En el escenario del Patio, las proyecciones colosales de Alona Vinç vestían el espacio de manera excepcional. Su inquietante propuesta visual acompañó equilibradamente las sesiones de las recién estrenadas Caracois Dj´s, las Soul Healers (que interactuaron con el público bailando, haciendo bailar, pintándoles y desprendiendo confetti y purpurina) y el dúo de alto voltaje formado por Kate Donovan y Mag DeMarco. Estas dos últimas se pueden considerar las reinas indies de la isla y lo demostraron, en el mismo escenario donde también sonó Rock, R´n´B, Soul y Afrobeat. Fue la luna llena, fue el poder de Venus. Fue un lugar único. Una de las mejores fiestas de este verano y la primera de Muchas (Muchachas).

Acabó con una boda de alto copete y muy romántico. Tras meses de preparativos Patricia Oliver Carles y Guillermo García Villar ya son marido y mujer. La veterinaria mallorquina y el arquitecto gaditano pusieron el broche de oro a su gran historia de amor, dándose el sí quiero con una emotiva ceremonia en la Iglesia de San Miguel oficiada por Antonio Gómez, que junto a sus familiares y amigos, hizo que todos vivieran la ceremonia con mucho sentimiento y emotividad. Y mucha elegancia.

A continuación todos los invitados se desplazaron al Meliá de Mar para disfrutar del banquete, un lugar mágico y único con unas vistas incomparables.

La novia había llegado a la Iglesia en un Rolls Royce de época, luciendo un maravilloso vestido de Glamour Pronovias, de estilo princesa con cuerpo bordado en pedrería y escote corazón y gran falda de tul. Un clásico recogido de pelo y velo adornado por una peineta regalo de su gran amiga canaria Estefanía Medina.

Vestía sus pies con unas sandalias de napa color oro de Miu Miu. El bouquet era un ramo clásico de rosas de Alberto Francia, que después de la cena y de manera entrañable regalaría a su abuela materna. El novio, también muy elegante vestía chaqué clásico. Un pintón.

La pedida de mano fue en la Tour Eiffel de París, donde Guillermo le regaló a Patricia un solitario de Tiffany. Este detalle ya da idea del romanticismo con el que la pareja quiere comenzar su vida en común.

La madre del novio y madrina de boda, Aurora Villar vestía un modelo hecho a medida en color verde agua, hecho por una prestigiosa diseñadora de Jerez de la Frontera.La madre de la novia Cristina Carles, elegantísima, lucía un vestido en color azul zafiro del famoso diseñador Felipe Varela. El que viste a Doña Letizia.

Al enlace acudieron los familiares del novio procedentes de Cádiz y amigos de la pareja de innumerables ciudades. Entre los invitados de la sociedad mallorquina cabe destacar la presencia de Inmaculada Barcala y su esposo José Nadal de Olives, Mercedes Julia, Magdalena Rosselló y su esposo Jaime Oliver, Elena Baquera, elegantísima con un vestido de herencia materna, Lita Amengual, Kettylin Magnusson, Rocio Inés, Antonia Jaume con Nicola Sternativo, Luisa Miquel, Francisco Martorell con Magdalena Ripoll, Sensi Duran, Pati Ramis, Mariona Sans, Lucía Goberna, Enrique y Joan Martí, Elena Gual, Nuria Nadal, Neus Tomás, Cata Cañellas, Laura Andrés, Tere Veny con Pablo Diaz Romeral, Tolo Ramis con Patricia Zamorano, Antonio Roca, el Dr. Veny con su esposa Teresa Ribas, Toni Sbert.

La elegancia acompañó a todos los invitados, especialmente a las damas que brillaron con modelos de Carolina Herrera, Angel Slhlesser, Adolfo Domínguez, Pronovias, Rosa Clara, Ted Baker, Alexander Macqueen, Rosario Pérez etc. hasta un maravilloso vintage, que llamó la atención de todos. A los dos días los novios emprendieron un romántico viaje de tres semanas, a Tailandia y Vietnam.

Fue un enlace emotivo en el que no faltaron lágrimas de felicidad, entrañable y a la vez divertido. Un día inolvidable para una gran historia de amor. Y un final perfecto para esta Nata única en el mundo.

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