El nuevo propietario de Ca´n Frasquet, Olivier Hernández, confió al estudio de interiorismo compañía de las Islas, la adecuación y remodelación de la antigua y emblemática pastelería en un nuevo espacio a integrar un bar-cafetería, un acogedor restaurante y una agradable terraza y todo sin olvidar un espacio para que el antiguo propietario y pastelero Jordi Casasayas pueda seguir endulzando con sus famosos quartos embetumats y su deliciosa repostería a todos los clientes que durante años han confiado en el para endulzar los mejores momentos de sus vidas. Ca´n Frasquet forma parte de la mejor Palma.
Desde el primer momento y de acuerdo con la propiedad, Mar Arias y Jepi Corró, estimaron imprescindible mantener en lo posible el espíritu del antiguo local, muy querido por la sociedad palmesana, respetando su atmósfera y elegancia añeja, decimonónica y característica de los locales comerciales de categoría de la antigua ciudad que le dan un toque que no debe perder, es más debe ser puesto en valor.
Por todo ello y siguiendo estas premisas se han restaurado y recuperado las viejas molduras y los antiguos elementos decorativos han vuelto ha recuperar su esplendor o simplemente se les ha dado un nuevo uso. Las antiguas columnas policromadas con pan de oro han sido recuperadas y aprovechadas para hacer el nuevo botellero, los antiguos mostradores se transforman en las nuevas barras del local y el resto del mobiliario se diseña copiando molduras o rosetones, y todo para mantener la antigua atmósfera de Ca´n Frasquet. Como si nada hubiera cambiado, como si el tiempo no hubiera pasado. En realidad, y eso es lo destacable, todo, absolutamente todo ha sido objeto de una minuciosa revisión y adaptación a los nuevos tiempos y usos.
Las viejas lámparas de cristal se han reutilizado enmarcándolas entre molduras y espejos para crear un ambiente elegante y sofisticado. El fondo del bar se ha forrado de espejos, como lo estaba en el antiguo local, recreando el espíritu de antaño. Las maderas policromadas han servido como punto de partida para crear la paleta de colores que partiendo del color crema de los antiguos muebles han marcado los nuevos colores elegidos. Se ha intentado y conseguido que con el colorido se creara un ambiente relajado y a la vez fresco .Los colores son empolvados e indefinidos, como si hubieran estado toda la vida y el tiempo ya hubiera pasado por ellos, con nitidez y limpieza.
Un punto muy importante del local es la creación de una gran terraza que se puede abrir o cerrar dependiendo de la época del año o de las distintas necesidades a la que se ha intentado dar un aire más fresco y moderno. El mobiliario atemporal y contemporáneo le confiere una gran elegancia. Sus tonos neutros son cálidos y acogedores.
El restaurante se encuentra ubicado en una pequeña sala donde se ha recuperado la antigua bóveda de mares. En la decoración de esta pequeña sala se ha cambiado de estilo, siendo este más atrevido y actual recordando el ambiente de un bistro parisino. La antigua Ca´n Frasquet también nos recordaba los bistro del segundo imperio francés. Destaca un gran sofá corrido de grandes dimensiones en color verde botella, que es el que marca toda la decoración del espacio. La chimenea lacada en negro y sutiles perfiles dorados rematan la sala de manera muy elegante.
Destaca el suelo negro de la sala principal que contrasta y da fuerza a todo el ambiente. Al fondo de la sala encontramos una pared de malaquita muy actual y de gran belleza.
No hay que olvidar la participación del arquitecto técnico, Juanjo Alba, encargado de la parte técnica y que junto con Compañía de las Islas, han hecho posible que Ca´n Frasquet se convierta en el nuevo local de referencia y moda en Palma, una ciudad que necesita cada vez más espacios donde el diseño y la calidad se den la mano continuamente.
