La segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra el expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por el beso no consentido que dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial se ha desarrollado con tanta tensión, que el juez central de lo Penal de la Audiencia Nacional, José Manuel Fernández Prieto, se vio obligado a interrumpir al que era director de comunicación de la federación entonces, Pablo García Cuervo, al que tuvo que recordarle que comparecía en calidad de testigo y que rebajara el tono con el que se dirigía a las acusaciones: "Basta ya de estas contestaciones, responda las cuestiones con claridad, no con chulería".
