El exjefe de Traumatología de Son Espases está acusado de dos agresiones sexuales a una empleada y una paciente

El exjefe de Cirugía Ortopédica y Traumatología de Son Espases, José Luis Suárez Pérez, está acusado de dos agresiones sexuales. Por una de ellas, denunciada por una auxiliar de enfermería del hospital público y bajo investigación judicial, fue fulminado de su cargo y expedientado por la conselleria de Salut en abril de 2024. La víctima explicó entonces que el hombre le manoseó los pechos y le mostró los genitales. Por la otra fue juzgado ayer, acusado de obligar a una paciente de su consulta privada en una clínica de Palma a desnudarse completamente y tocarle la ingle sin necesidad en abril de 2023. La mujer ejerce la acusación particular y pide para él cuatro años de cárcel y 30.000 euros de indemnización, mientras la Fiscalía no acusa y pide su absolución al entender que no hay suficientes pruebas.

Suárez fue nombrado por el gerente de Son Espases en mayo de 2018 máximo responsable del área de Traumatología, un puesto de libre designación. Estuvo casi seis años en el cargo, hasta que una auxiliar de enfermería del hospital le denunció ante la Policía Nacional por una agresión sexual supuestamente cometida el 24 de abril de 2024. La mujer explicó que, al terminar su jornada laboral, Suárez, que era su jefe, cerró la puerta del despacho y le pidió que le examinara los genitales porque tenía unas molestias. En la denuncia, a cuyo contenido ha tenido acceso Diario de Mallorca, la trabajadora precisó que no tiene ningún conocimiento como especialista en urología y que cuando quiso darse cuenta el hombre estaba ya con los pantalones bajados. La denunciante le dijo que no observaba nada extraño, pero no llegó a aproximarse demasiado "para evitar una situación incómoda". Según su relato, cuando se apartó de Suárez tuvo la sensación de que "iba a agarrarla de la cabeza para aproximarla a sus zonas íntimas", algo que no logró por la rapidez con la que ella se apartó.

Le manoseó los pechos

Tras este episodio, el entonces jefe de Traumatología le preguntó por un problema que ella tenía en uno de sus pechos. La mujer explicó en su denuncia que le dio largas y le dijo que no tenía intención de volver a operarse. Suárez, según el relato de la trabajadora, le tocó entonces uno de sus pechos y se lo manoseó durante unos segundos. La denunciante contó que "no daba crédito a la situación" y se quedó paralizada hasta que se apartó con un gesto, cogió sus cosas y se marchó apresuradamente del despacho sin comentar nada a sus compañeros. Sin embargo, horas después acudió a la Policía Nacional y presentó una denuncia por agresión sexual. Luego informó de lo ocurrido a sus superiores, refirió hizo referencia a otras denuncias anteriores contra Suárez y dijo que no quería que ninguna paciente pasara por la misma situación.

La conselleria de Salud tomó medidas de inmediato. La directora de recursos humanos del servicio de Salud abrió dos días después de los hechos un expediente disciplinario contra José Luis Suárez. En una resolución dictada ese mismo día, en la que destacaba la "extraordinaria gravedad de la conducta cometida" y el "riesgo de reincidencia", acordó la suspensión cautelar de funciones del médico acusado. Fuentes conocedoras del proceso explicaron que Suárez presentó un recurso contra esta decisión y que el procedimiento administrativo quedó suspendido a la espera de que se resuelva la causa judicial, que continúa abierta en un juzgado de instrucción de Palma.

Acusado por una paciente

Cuando ocurrieron estos hechos, sobre Suárez pesaba ya otra acusación por agresión sexual que ayer llegó a juicio. Una paciente de una clínica privada de Palma, en la que el médico compaginaba su trabajo con el de Son Espases, explicó que acudió a su consulta el 26 de abril de 2023 por un problema de escoliosis. "Me hizo desnudarme completamente y empezó a mirarme. Había pasado por más de 20 médicos y nunca me había pasado algo así, que me examinaran desnuda. Empezó a mirarme y me dijo que me girara y tocara la punta de los pies. Me tocó en la ingle. Era una situación bochornosa", contó la mujer en la vista oral. "Me ha mucha rabia no haber reaccionado en ese momento, estaba descompuesta. Me he sentido muy sucia por consentirlo", añadió la denunciante, que pide para él una condena de cuatro años de cárcel y 30.000 euros de indemnización por un delito de agresión sexual.

El director de la clínica donde ocurrieron los hechos confirmó que aquel mismo día recibieron una queja de la paciente y realizaron un informe. "Oímos algo de otros posibles casos, pero nada de modo fehaciente", refirió en alusión a otros comportamientos similares de Suárez, de cuyos servicios prescindieron unas semanas después.

"Actué como un profesional"

El acusado, por su parte, negó haber actuado de forma incorrecta. "Nunca le dije que se quitara la ropa interior. Pero cuando me giré ya estaba desnuda", argumentó. Según su versión, llevó a cabo una exploración "normal". "Actué como un profesional. Ella no manifestó ninguna incomodidad".

El fiscal, en su exposición final, consideró que "no hay suficiente prueba para enervar la presunción de inocencia" del médico, cuya versión de lo ocurrido consideró "aceptable". El abogado defensor, que pide también la absolución, argumentó que "no se puede hacer un acto ciego de fe" en el relato de la denunciante. Mientras el letrado de acusación particular pidió la condena de Suárez al considerar acreditado que examinó a la paciente desnuda sin justificación médica y con ánimo libidinoso. El caso quedó visto para sentencia.

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