Tribunales

Condenado a 15 años de cárcel por asesinar a cuchilladas a un hombre en Artà

El agresor persiguió a la víctima por la calle tras mantener una discusión en un bar y le asestó cinco puñaladas aprovechando que estaba ebria

El hombre condenado, durante la vista celebrada en la Audiencia.  | M.O.I.

El hombre condenado, durante la vista celebrada en la Audiencia. | M.O.I.

Marcos Ollés

Marcos Ollés

Palma

Un hombre ha sido condenado a 15 años de prisión por asesinar a cuchilladas a otro en plena calle tras una discusión en un bar en Artà. El agresor, colombiano de 44 años, persiguió a la víctima, ecuatoriana de 35 años, y se aprovechó de que estaba ebria para asestarle cinco puñaladas. El encausado reconoció los hechos en una vista celebrada este miércoles en la Audiencia Provincial, donde se declaró autor de un delito de asesinato con la atenuante de confesión, ya que colaboró con la Guardia Civil tras el crimen. Deberá indemnizar a madre y la hermana de la víctima con un total de 64.400 euros.

Los hechos ocurrieron hacia las once de la noche del 17 de noviembre de 2023. Los dos hombres se enzarzaron en una discusión en el bar Talaiot, en la avenida Costa i Llobera. Tras esta riña, el acusado, Juan Carlos Zamora Hurtado, cogió un cuchillo de cocina y empezó a perseguir a su rival, Orlando Marcelo Suntasig Yupangui. La sentencia detalla que lo hizo «amparado por la oscuridad» y aprovechándose de que la víctima «no podría defenderse» porque tenía sus facultades mermadas por el consumo de alcohol. Así, se acercó a ella por la espalda y le asestó tres puñaladas en el hombro izquierdo «de forma totalmente sorpresiva y sin mediar palabra».

Cuando la víctima intentó defenderse y escapar, el agresor le pegó otra cuchillada en el antebrazo izquierdo. Finalmente, cuando Orlando Marcelo caminaba hacia atrás para huir, volvió a apuñalarlo en el pecho. La víctima cayó entonces al suelo. Pese a que fue asistida por testigos, guardias civiles y efectivos sanitarios, que intentaron reanimarlo durante 40 minutos, murió allí mismo por la gran cantidad de sangre que perdió.

Atenuante de confesión

El acusado huyó del lugar y escondió en un descampado a las afueras de Artà los zapatos que llevaba y el arma del crimen. Tras ser localizado y detenido esa misma noche, colaboró con los investigadores confesando la autoría del asesinato y llevando a los agentes al descampado en cuestión. El hombre permanece en prisión desde entonces por orden judicial.

La Fiscalía, la acusación particular -ejercida por el abogado Juan Sastre Calafat en nombre de los familiares de la víctima- y la defensa alcanzaron un acuerdo de conformidad y no fue necesario constituir el jurado popular que debía enjuiciar los hechos.

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