Detenido por intentar quemar la casa de un policía con su familia dentro en Manacor

La Policía Nacional detuvo ayer a un hombre por intentar quemar la casa de un agente de la Policía Local de Manacor con su familia dentro. El acusado, de 45 años, habría rociado el exterior de la vivienda con gasoil de madrugada y trató de prenderle fuego en dos puntos diferentes, aunque no lo consiguió. Además, habría realizado varias llamadas al domicilio y al móvil del agente en las que lanzó diversas amenazas de muerte. Estos actos serían una venganza por una intervención que la víctima realizó hace casi nueve años en un altercado provocado por el acusado en el cuartel de la Policía Local. Está previsto que el hombre sea puesto hoy a disposición judicial. La víctima, representada por el abogado Óscar Navarro, lleva varias semanas de baja por el temor a ser atacado.

El primer episodio del acoso al policía se produjo el pasado 20 de enero. Esa mañana, el agente salió de casa con uno de sus hijos y sufrió una caída al resbalar a las puertas de la vivienda. Descubrió entonces que había una gran cantidad de gasoil esparcido por el suelo a lo largo de varios metros. Inicialmente, pensó que el vertido de combustible procedía de una avería en el camión de la limpieza. Sin embargo, detectó después que había restos de combustible tanto en la puerta de entrada como en una ventana a una altura de casi un metro y dos manchas de hollín en el suelo, señal de que alguien había tratado de prender fuego al gasoil mientras él, su mujer y sus hijos dormían en el interior. El agente presentó una denuncia ante la Policía Nacional, que puso en marcha una investigación.

Unas semanas después, entre el 8 y el 10 de febrero, el policía recibió una serie de llamadas telefónicas amenazantes, tanto en su domicilio como en su móvil. En estas comunicaciones, algunas de las cuales fueron atendidas por la pareja del interlocutor. «Vés viu i alerta», «Que empiece a arreglar los papeles, que está en peligro», dijo. Tras esta serie de llamadas, el agente acudió de nuevo a la Policía Nacional para presentar una ampliación de la denuncia. A partir de entonces se aumentó su temor y acabó de baja. Además, se incrementó la vigilancia policial en la zona de su vivienda ante el riesgo de que sufriera nuevos ataques.

Incidente en 2016

La investigación policial se centró en personas que tuvieran alguna enemistad con el agente por sus intervenciones profesionales. Revisando las llamadas amenazantes, detectaron que cuando el autor se dirigía a él le llamaba por su nombre pero confundía los apellidos. La víctima explicó que solo había una persona que se dirigía a él de esa manera.

El sospechoso es un hombre conflictivo que ha causado diversos altercados y ha obligado a intervenir tanto a la Policía Local como a la Policía Nacional. Hace unos meses, durante un incidente en un bar, el acusado se dirigió a él de nuevo con los apellidos erróneos y le recriminó de manera amenazante una intervención del año 2016. En aquella ocasión, el sospechoso se presentó en el cuartel de la Policía Local y acabó tirando una piedra y amenazando con un sacacorchos a varios policías, entre ellos el que ahora ha recibido las amenazas.

La Policía Nacional, tras recabar pruebas durante las últimas semanas, detuvo ayer al hombre como presunto autor del incendio frustrado y las amenazas..

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