Piden seis años de prisión a un arquitecto y a un aparejador por la muerte de un albañil en Mallorca

Un arquitecto y un aparejador se sentaron este martes en el banquillo de los acusados en los Juzgados de Vía Alemania por la muerte de un albañil en la construcción de un chalé unifamiliar en Marratxí. Ambos están acusados de un presunto delito de homicidio por imprudencia grave. Además al primero se le atribuye un presunto delito contra los derechos de los trabajadores. El fiscal pide para el proyectista una pena de cuatro años de prisión y dos años y medio para el arquitecto técnico.

Los hechos que se enjuician esta semana en el juzgado de lo Penal número 4 de Palma tuvieron lugar sobre las tres y media de la tarde del 30 de agosto de 2017. Un chalé se encontraba en construcción en el número 8 de la calle Atenas de la urbanización sa Planera, en el término municipal de Marratxí.

En su escrito de acusación, el fiscal hace hincapié en que en el comportamiento tanto del arquitecto como del aparejador «habrían prescindido de toda cautela». También establece que no habrían respetado «las normas mínimas reguladoras de la profesión».

Un obrero de 36 años muere al derrumbarse un chalé en construcción en Marratxí

El ministerio público fundamenta su aseveración en que el arquitecto acometió el proyecto «con una estructura basada únicamente en muros de carga». De acuerdo con este planteamiento arquitectónico, no concibió la presencia de pilares en el complejo diseño de esta chalé unifamiliar.

En este sentido, la acusación pública también resalta que en este arriesgado proyecto se eliminó la continuidad de los muros entre la planta baja y la planta piso. Esta particular concepción de la edificación se tradujo en que estos elementos de construcción «estuvieron sometidos a un esfuerzo superior a su resistencia».

El peso de la planta piso descargaba sobre determinados puntos concretos y jácenas perpendiculares a los muros de la planta baja. La acusación pública resalta que el aparejador tampoco habría calculado adecuadamente esta supuesta falta de resistencia.

Durante su comparecencia, el arquitecto acusado de homicidio por imprudencia grave defendió en todo momento su proyecto con muros de carga y total ausencia de pilares. «Es lo que se usa en el casco antiguo», subrayó. El procesado también aseguró que los cálculos del proyecto eran correctos. De hecho atribuyó el colapso de la edificación a un supuesto fallo de la obra.

Un obrero de 36 años muere al derrumbarse un edificio en Marratxí

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«Me salvé por diez segundos»

Durante la primera sesión del juicio, la segunda se celebrará el próximo jueves, también prestó declaración por videoconferencia desde Ecuador la viuda del albañil fallecido y el hijo de la víctima. Ambos aseguraron desconocer que la aseguradora había consignado para indemnizarlos la suma de 100.000 euros en el juzgado.

La víctima Christian Paul M,G., de 36 años, falleció al quedar atrapado en la montaña de escombros después de que cediera el primer piso en el preciso momento en que se estaba hormigonando. Otro obrero que prestó declaración en la sede judicial resultó herido. Este afirmó que se lanzó a una piscina tras colapsar un muro. Otro de los obreros que compareció subrayó la inmensa fortuna que tuvo en salir indemne. «Me salvé por diez segundos», recalcó.

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