Un empresario de Manacor explotaba a una pareja en un restaurante y agredió sexualmente a la mujer
La Policía Nacional le ha detenido por presuntos delitos de agresión sexual, coacciones, amenazas, allanamiento de morada y contra los derechos de lo trabajadores
Agentes de la Policía Nacional en la Comisaría de Manacor. / POLICÍA NACIONAL
Un empresario de un restaurante de Manacor explotaba laboralmente a una pareja, al aprovecharse de que no tenían 'papeles'. La mujer le denunció por agredirla sexualmente tras irrumpir de forma sorpresiva en el garaje que les había alquilado a modo de vivienda. Agentes de la Policía Nacional han detenido a este individuo por los presuntos delitos de agresión sexual, coacciones, amenazas, allanamiento de morada y contra los derechos de los trabajadores.
La investigación policial se inició a raíz de la denuncia del hombre, en situación irregular en España y víctima de explotación laboral, contra el empresario para el que trabajaba en su restaurante. También hizo constar que su esposa, que también trabajaba para él, fue presuntamente agredida sexualmente por el patrón tras irrumpir de modo sorpresivo y sin su consentimiento en el garaje que les había alquilado a modo de vivienda.
Así, la mujer trabajaba para el empresario todos los días de la semana en jornadas de 13 horas, sin derecho a vacaciones, por 500 euros al mes. El denunciante y pareja de ella también trabajaba para este individuo en varios negocios suyos también en jornadas de 13 horas, sin descanso ni vacaciones, El patrón le impedía ir al médico, a pesar de estar enfermo.
El empresario les había alquilado un garaje a modo de vivienda, donde vivían en pésimas condiciones, por el que pagaban una renta de 500 euros mensuales. No obstante este entraba sin permiso y acosaba allí a la mujer. Al parecer ella había estado sufriendo amenazas por parte del patrón hasta que supuestamente la agredió sexualmente.
A prisión
A continuación los agentes de la Policía Nacional de Manacor pusieron en marcha un dispositivo para la localización y detención del empresario. Una vez que dieron con él fue detenido. En el momento de su arresto, efectivos del Subgrupo de Extranjería inspeccionaron tres negocios de este sujeto en distintas localidades. También actuaron en colaboración de la Policía Local de Capdepera. Estos le requirieron los permisos municipales necesarios. Al no aportarlos y no poder justificar su actividad comercial, fue propuesto para sanción.
En el transcurso de la investigación, los agentes comprobaron que al menos tres trabajadores de este empresario se encontraban en situación irregular en España. Por tanto, no estaban habilitados para trabajar. Otros cinco estaban dados de alta para trabajar un par de horas al día y su jornada se prolongaba hasta las doce horas diarias, sin descanso ni vacaciones. Al ser puesto a disposición judicial, el juez decretó prisión provisional para este empresario sin escrúpulos.
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