Juzgan por estafa al padre del gestor del hotel okupado de Cala Bona

La empresa con la que Miguel Deyá Ripoll presuntamente se apropió de medio millón de euros, ha sido usada por su hijo, Miguel Deyá Ordinas, denunciado por el impago de 240.000 euros

El hotel Mar y Sol de Cala Bona, en Manacor.

El hotel Mar y Sol de Cala Bona, en Manacor. / Biel Capó

Xavier Peris

Xavier Peris

El empresario Miguel Deyá Ripoll, de 69 años, se enfrenta a una petición fiscal de cuatro años y medio de cárcel como presunto autor de una estafa de más de medio millón de euros con las gestión de varios negocios turísticos en Mallorca entre 1998 y 2014. El juicio se celebrará mañana en la Audiencia de Palma. Entre las firmas que el hombre habría utilizado para cometer el fraude estaría Marbel Can Pastilla S.L., la misma con la que su hijo, Miguel Deyá Ordinas, gestiona el hotel Sol y Mar de Cala Bona, en Son Servera, que ha adquirido notoriedad la semana pasada tras ser okupado y cuyos propietarios le acusan de no haberles pagado 240.000 euros que les debe.

Miquel Deyá Ripoll es un veterano empresario turístico mallorquín de 69 años, que comparte nombre con su hijo, Miguel Deyá Ordinas, de unos 35 años. Además, Deyá Ordinas dirige algunas de las empresas que fueron de su padre, como Marbel Can Pastilla. A través de esta empresa habría asumido la gestión del hotel Sol y Mar de Cala Bona, en Son Servera. Los propietarios del hotel han anunciado esta semana que Deyá les debe 240.000 euros, y que sospechan que habría utilizado la okupación del inmueble para evitar pagarles.

Apenas unos días después de que Deyá Ordinas haya alcanzado una gran notoriedad con la okupación del hotel que gestiona en Cala Bona, su padre, Deyá Ripoll deberá comparecer en la Audiencia de Palma como acusado de una estafa de 557.000 euros con la gestión de otros negocios turísticos en Mallorca.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, entre los años 1998 y 2014 Deyá Ripoll urdió un plan para aprovecharse de la relación de confianza con otro empresario. Así, a lo largo de este tiempo, la víctima realizó servicios y suministros a las empresas del acusado, entre la que estaba precisamente Marbel Can Pastilla SL, por valor de 235.000 euros, de los cuales solo le fue abonada una parte, de 45.000 euros. Esto le permitió tener nuevos suministros e incluso llegó a obtener un préstamo de 100.000 euros de la víctima, que tampoco devolvió.

El fiscal considera los hechos un delito continuado de estafa y solicita para el acusado una pena de cuatro años y medio de prisión y el pago de una indemnización a la víctima de 557.000 euros, que sería el monto total del dinero defraudado.

Por su parte, Pedro Obrador, propietario del hotel Sol y Mar, que ha denunciado que la empresa Marbel Can Pastilla le ha dejado de pagar 240.000 euros, explicó ayer que él creía que estaba haciendo negocios con el padre, Deyá Ripoll, y que no fue hasta posteriormente cuando descubrió que quien figuraba en el contrato era el hijo, Deyá Ordinas. En cualquier caso, aclaró que desconocía que Deyá Ripoll estuviera acusado de un delito de estafa.

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