El dueño del apartahotel de Cala Bona tilda al administrador de "inquiokupa" y le acusa de "promover esta okupación"

La propiedad del establecimiento hotelero afirma que este se aprovecha de esta okupación y le recuerda que tiene una deuda con ellos de 241.000 euros

Miquel Deyà, dueño del apartahotel Sol y Mar de Cala Bona: "Entraron a robar herramientas y cobre el domingo mientras se jugaba la final de la Supercopa"

Biel Capó

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

·"Lejos de ser una víctima de la okupación es un inquiokupa". Con estas palabras en un duro comunicado, la propiedad del apartahotel Sol i Mar de Cala Bona, Apartamentos Sol y Mar SA, que ha permanecido okupado y cuyos tres últimos okupas lo abandonaron este sábado, acusa al administrador del establecimiento hotelero, Miquel Deyà, de aprovecharse de esta circunstancia en beneficio propio. Al mismo tiempo le recuerda que mantiene una deuda con ellos de 241.000 euros.

Los tres últimos okupas que se encontraban en el apartahotel lo han abandonado este sábado después de firmar un documento con el administrador y de asegurarles que no les iban a denunciar. No obstante la propiedad no tiene reparos en tildar de "sospechosa" dicha okupación.

La firma dueña del Sol i Mar recuerda que la llegada de okupas a su establecimiento no es algo nuevo y que existe un precedente. Coincide con otra okupación que tuvo lugar hace algún tiempo. Entonces los okupas eran trabajadores a los que el administrador, supuestamente, no había pagado sus trabajos. La propiedad señala que esa protesta "la utilizó para que otros abonásemos una cantidad como préstamo que tampoco nunca nos ha devuelto", subrayan

El dueño de Apartamentos SolyMar SA recuerda que la empresa "está viéndose perjudicada doblemente". Por un lado, por la llegada de unos okupas "que no sabemos cómo han aparecido". Por otro, la protagonizada a su juicio por el inquilino. La propiedad señala en este un modus operandi consistente en "no pagar y aprovecharse de nuestra buena fe".

"Campaña de victimización"

La deuda que el inquilino mantiene con la propiedad, según señalan, asciende ya a 241.000 euros- Por este motivo han emprendido "el procedimiento para su reclamación y el desahucio correspondiente". También anuncian la interposición de una demanda contra Miquel Deyà al tiempo que recuerdan que el administrador recurre a la "utilización de empresas pantalla".

En definitiva, Apartamentos SolyMar SA contempla el comportamiento de su administrador Miquel Deyà como una "campaña de victimización" ante la llegada de los okupas "cuando esa empatía no se realiza con el verdadero propietario". También alude a la supuesta utilización de estos okupas para reclamar una suma de dinero muy superior a la que adeuda a los propietarios. Esta actitud la califican de "extorsión" y dejan entrever que podría tratarse del "promotor de esta okupación".

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