Incompatibilidad

Sanción a un policía de Palma que buscó información confidencial

El subinspector, que también es abogado, entró en el sistema informático para buscar el expediente de un delincuente al que después defendió

El policía buscó en el sistema informático datos sobre el atestado de su cliente

El policía buscó en el sistema informático datos sobre el atestado de su cliente / Archivo

Un tribunal de Madrid ha confirmado la sanción, que consiste en una suspensión de empleo y sueldo durante un periodo de cuatro meses, de un subinspector de la Policía Nacional de Palma, que a su vez también es abogado en ejercicio, que se dedicó a buscar información de un delincuente extranjero, al que después intervino en su defensa. La Dirección General de Policía impuso tres sanciones, por los diferentes accesos ilegales al sistema informático de la Jefatura de Palma, y decidió imponerle una sanción, apartándolo de su función policial durante un periodo de 120 días. El subinspector se consideraba ilegalmente sancionado. Acudió a los tribunales para que se anulara dicha sanción, pero los jueces consideran que está más que justificada.

Este subinspector dirige una unidad que no se dedica a la investigación de delitos. Se trata de una unidad de gestión y su función es más bien administrativa. Ello permite a este funcionario compaginar esta función de policía, con la de abogado en ejercicio. Interior le concedió esta compatibilidad, pero con limitaciones. No podía actuar en casos que pusiera en peligro el trabajo de las otras unidades policiales, sobre todo las que se dedican a la investigación de delitos.

En la propia Jefatura se descubrió que en el mes de diciembre del año 2020 este subinspector, en su turno de tarde, accedió al sistema informático de Jefatura y, buscó información sobre un individuo, de origen venezolano, que sido investigado, y más tarde detenido, en una operación de prostitución y tráfico de drogas.

Meses más tarde, en esta ocasión actuando como abogado, en sustitución de un compañero, intervino en la defensa de este supuesto proxeneta. No le asistió en su declaración, sino que estuvo presente, como su representante legal, en la toma de declaración de cuatro testigos protegidos.

Días después de esta actuación como letrado, es decir, en el mes de julio del año 2021, cuando estaba trabajando de policía volvió a acceder con sus claves particulares a los archivos policiales. Primero buscó los datos a través del nombre de su cliente y después consultó el atestado de este individuo extranjero, en el que se explicaba el recorrido de la investigación y su implicación en este caso de prostitución de mujeres. Se da la circunstancia que sobre este cliente extranjero pesaba una orden internacional de búsqueda y detención.

El tribunal que ha analizado las razones de esta suspensión laboral del funcionario señala que, en efecto, la labor de policía es compatible con el ejercicio de la abogacía, pero con algunos límites. El más importante de ellos es que el policía, en ningún momento, puede comprometer la imparcialidad o la independencia de las actividades que desarrollen los grupos policiales. Y bajo estos principios los jueces consideran que el subinspector no podía realizar ninguna actuación como abogado defensor en un caso en el que ponía en riesgo una investigación policial sobre un delito «de semejante gravedad».

Los magistrados concluyen que la sanción de suspensión está más que justificada, por cuanto su conducta supone «una actuación contraria a los deberes reglamentarios que han de cumplir los funcionarios policiales. Además, cree que esta búsqueda de datos confidenciales vulnera los valores del código ético de la Policía Nacional.

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