Pau Rigo, el anciano de Porreres que mató a un ladrón, acaba absuelto por legítima defensa

Pau Rigo actuó en legítima defensa cuando mató de un tiro a uno de los ladrones que entraron a robar en su casa de Porreres en 2018. Seis años y dos juicios después el anciano fue absuelto por el jurado popular, que consideró de forma unánime que el anciano no cogió la escopeta para matar, sino para ahuyentar a los intrusos, y acabó apretando el gatillo cuando iba a ser agredido por uno de ellos, Mauricio Escobar. El tribunal creyó su versión a pies juntillas y la sentencia declaró probado que «disparó para salvar su vida y la de su mujer». Los tres implicados en el asalto ocurrido el 24 de febrero de 2018, Marcos Rotger, José Antonio Sánchez y Fredy Escobar -hermano del fallecido- acabaron condenados a tres años de prisión por su implicación en el robo con violencia. El caso queda así cerrado tras un insólito periplo judicial. Rigo y sus asaltantes ya habían sido juzgados por estos hechos, pero una serie de errores en el veredicto del jurado popular obligaron a anular y repetir el juicio. 

Con 84 años, Rigo camina apoyado en un bastón pero conserva energías para defenderse con uñas y dientes. Si algo quedó claro en el juicio es que sigue sin entender por qué estaba sentando en el banquillo cuando la víctima del robo era él. «¿Qué tenía que hacer? Todo el mundo me dice que lo he hecho mal, pero nadie me dice qué tenía que hacer? Yo solo quería que se fueran. No me siento mal», proclamó para defenderse de las acusaciones de la Fiscalía y de la madre del atracador fallecido, que pedían para él cuatro y diez años de prisión respectivamente. 

El anciano recordó que era la segunda vez que asaltaban su casa en poco más de dos meses. En la primera acabó maniatado y encerrado varias horas en una habitación y los atracadores, que dijeron ser ‘La banda del diablo’ y amenazaron con hacer daño a su familia si denunciaba, se llevaron 30.000 euros. Por eso cuando volvieron tuvo miedo de que la cosa acabara igual o peor. «Hablaban de 200.000 euros que yo no tenía. Pensé que iban a matarnos y me defendí», resumió Rigo, que insistió en que disparó «al bulto y sin gafas», negando su ánimo homicida, y cuando Mauricio Escobar se abalanzó sobre él para pegarle con una barra de hierro.

Fredy dijo que el anciano mentía y que el disparo fue gratuito. Según su versión, Rigo estaba esperándoles armado cuando subieron del sótano con un botín de 15.000 euros y mató a su hermano, como sostenía la fiscal, «sin necesidad». «No creo que sea un asesino. Podría ser mi abuelo y no le tengo ningún rencor, pero creo que no debería haber disparado», afirmó el joven. No le ayudó que solo unas horas después de dar su versión acabara detenido por participar en una brutal agresión a un hombre. El resto del juicio lo pasó ya en prisión por esos hechos. 

Los nueve miembros del jurado se decantaron sin fisuras por la versión de Rigo y determinaron que actuó en una situación de «miedo global», «sin intención de matar» y utilizando la escopeta como «único medio para defender» su vida y la de su mujer. n