La Guardia Civil investiga un incendio aparentemente intencionado en un restaurante de Cala Millor
En el local había una importante carga de fuego y las labores de extinción se han prolongado durante casi tres horas
Un incendio aparentemente intencionado ha devastado de madrugada un conocido restaurante de Cala Millor. Efectivos del Laboratorio Criminalístico de la Guardia Civil especializados en incendios recogen vestigios para reconstruir el origen del fuego y cómo se propagó por el resto de las instalaciones. La principal hipótesis con la que trabajan los investigadores del instituto armado es que el siniestro ha sido intencionado.
El fuego se inició sobre las dos de la madrugada en el restaurante Waikiki, situado en el número 1 de la calle Sol de Cala Millor, en el término municipal de Son Servera. En poco tiempo un incendio de grandes dimensiones, al parecer con varios focos, se ha propagado por el establecimiento. Las decoraciones de paja, con motivos hawaianos, han contribuido sobremanera a la rápida propagación de las llamas.
Hasta el lugar se han desplazado dotaciones de Bombers de Mallorca, procedentes de los parques de Artà y Manacor. La fuerte carga de fuego se había repartido por varios puntos. No obstante la cocina era una de las zonas más dañadas. Al parecer había dos personas en el sótano, pero estas habrían podido salir por sus propios medios.
Las labores de extinción se han prolongado durante casi tres horas y los destrozos causados por el fuego en el restaurante han sido muy cuantiosos. Transcurrido este tiempo, el incendio se ha considerado completamente extinguido y no existía riesgo de que se volviera a reavivar. Entonces las dotaciones de Bombers de Mallorca regresaron a sus respectivos parques.
Vestigios
Efectivos de la Policía Local de Son Servera y de la Guardia Civil acudieron al restaurante siniestrado. Estos últimos han abierto una investigación para tratar de reconstruir las causas del incendio. Todos los indicios apuntaban a que había sido intencionado.
A continuación especialistas del Laboratorio de la Guardia Civil especializados en incendios han acudido al local y han examinado los vestigios para reconstruir cómo se había iniciado el fuego. Al parecer había varios focos, lo que respaldaría la hipótesis de que habría sido intencionado. En un principio unas manchas rojas en el suelo despertaron la alarma por si se trataba de sangre. Por fortuna solo era helado de fresa.
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