Los ciudadanos que fueron elegidos para formar parte del jurado que tiene que alcanzar un veredicto sobre el juicio por la muerte de un ladrón, tras un asalto a un domicilio de Porreres, quedaron ayer incomunicados. La magistrada que ha presidido el juicio citó ayer por la mañana al jurado, después de que el pasado martes el juicio quedara visto para sentencia. La jueza les explicó las normas que deben seguir para alcanzar el veredicto. La dificultad de la tarea de este jurado se centra en determinar si Pau Rigo, el anciano que disparó al ladrón que entró en su domicilio, actuó o no en legítima defensa. El hombre ha señalado que disparó porque le habían agredido y porque temía por su vida. Sin embargo, el ladrón que acompaña a su hermano, que murió por el disparo, ha mantenido que nunca hubo violencia previa y que tampoco se cometió ninguna agresión.

El otro aspecto del caso, que se refiere al robo, será más sencillo ya que los otros acusados han reconocido su participación.