El magnate británico Michael Brown acepta tres meses de cárcel por blanquear millones de euros en Mallorca

El magnate británico Michael Brown, que fue detenido en Esporles en 2006 en cumplimiento de una orden internacional acusado de más de cincuenta delitos económicos, ha alcanzado un acuerdo con la Fiscalía por el que se reconoce culpable de blanquear millones de euros procedentes de actividades ilícitas, y acepta una pena de tres meses de prisión. La Audiencia reconoce la atenuante de dilaciones indebidas, al haber transcurrido más de 17 años desde el inicio del proceso.

El abogado defensor de Michael Brown, Jaime Campaner, alcanzó un acuerdo el pasado 22 de mayo con la Fiscalía de Balears, por el que su representado se declaraba autor de un delito de blanqueo de capitales por valor de varios millones de euros, por la adquisición de numerosas propiedades en Mallorca entre los años 2004 a 2006 con dinero procedente de estafas y otras actividades ilícitas, y por el que aceptó una pena de tres meses de cárcel y el pago de una multa de un millón y medio de euros.

El magnate escocés fue condenado en 2006 a dos años de prisión por perjurio, al mentir en un juzgado de lo Mercantil sobre el origen de diez millones de dólares y por comprar un pasaporte falso para darse a la fuga. En 2008 volvió a ser condenado a siete años de cárcel por robo y obstaculizar la acción de la justicia. Ninguna de estas dos sentencias establecía el embargo de sus bienes.

Según la sentencia de la Audiencia Provincial, Michael Brown, de 57 años, realizó durante la etapa anterior a 2006 diversas actividades delictivas que le generaron grandes beneficios económicos. Por aquel entonces Brown ya tenía antecedentes penales en EEUU por estafas. En 2006 las autoridades judiciales británicas dictaron una orden europea de detención contra él por 53 delitos de estafa, falsificación, perjurio, adquisiciones fraudulentas, declaración falsa para obtener el pasaporte, contabilidad falsa. La orden indicaba que las penas por estos delitos podían alcanzar la cadena perpetua.

El magnate fue detenido por la Policía Nacional el 19 de abril de 2006 en una des sus casas, un lujoso chalé de Esporles, y accedió a ser extraditado a Reino Unido. Posteriormente los investigadores estimaron que la cantidad que habría defraudado alcanzaría los 47 millones de euros, un dinero que nunca ha sido recuperado.

Entre los años 2004 y 2006 Brown habría adquirido numerosos bienes en Mallorca con el dinero procedente de actividades ilícitas. Entre estas compras está un chalé en Andratx por valor de 1,8 millones de euros, una embarcación valorada en 308.000 euros, un turismo Porsche Cayenne de 68.000 euros, un Jaguar de 81.000, así como pagos por valor de 700.000 euros con el alquiler de aviones privados. Durante este tiempo realizó numeras transferencias de dinero desde un entramado de cuentas diferentes, diseñado según la sentencia para "encubrir la procedencia y el destino de los fondos manejados". El montante total de estos movimientos bancarios superaron los tres millones de euros.

La Audiencia Provincial concluye que los hechos son constitutivos de un delito de blanqueo de capitales, aunque admite como circunstancia atenuante la dilación indebida, ya que han transcurrido más de 17 años. Finalmente, tras el acuerdo entre la Fiscalía y su defensa, Michael Brown ha sido condenado a la pena de tres meses de prisión y al pago de una multa de 1,5 millones de euros.