Condenados dos jóvenes por una brutal pelea en una discoteca en la Colònia de Sant Jordi

Dos jóvenes han sido condenados hoy por una brutal pelea en una discoteca en la Colònia de Sant Jordi. Uno de los acusados estampó una copa de cristal en la cara de su rival, que luego le propinó varias patadas en el rostro. Los dos implicados sufrieron importantes heridas. Hoy, en la Audiencia Provincial, se han declarado autores de delitos de lesiones con deformidad y han aceptado 1,5 y 2 años de prisión respectivamente tras el acuerdo alcanzado con la Fiscalía. A ambos se les aplican atenuantes de reparación del daño, ya que se han indemnizado mutuamente, y de haber actuado bajo los efectos del alcohol. Las penas de cárcel quedan suspendidas.

Los hechos ocurrieron a las tres y media de la madrugada del 3 de abril de 2022. Los dos jóvenes se enzarzaron en una discusión y uno de ellos cogió una copa de cristal y le estrelló contra la cara del otro, causándole numerosos cortes y desgarros. La víctima empezó a sangrar abundantemente y el agresor fue expulsado del establecimiento por el personal de seguridad.

El perjudicado fue tras él y los dos implicados se enzarzaron entonces en un forcejeo y cayeron al suelo. El joven que había sido atacado con la copa, se levantó y propinó varias patadas en la cara a su rival, partiéndole un diente y causándole otras lesiones. Varios testigos que presenciaron la pelea consiguieron separarlos y poner fin a la agresión.

Los dos implicados tuvieron que recibir asistencia médica. Uno de ellos precisó varios puntos de sutura en la cara por los cortes sufridos, que le han dejado seis cicatrices. El otro también recibió puntos de sutura.

La Fiscalía les imputó delitos de lesiones con deformidad y reclamó 4,5 años de prisión para uno de ellos y 3 años y 9 meses para el otro, así como indemnizaciones de 25.000 y 7.000 euros respectivamente.

Los procesados han reconocido hoy los hechos ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma tras el acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y sus abogados. Las condenas quedan suspendidas a condición de que no cometan nuevos delitos en los próximos tres años.