Investigación

La jueza deja libre al acusado de matar a una chica en el Paseo Marítimo de Palma

La magistrada admite el recurso del abogado Gaspar Oliver y pone en duda incluso que se trate de un crimen - Considera que los vídeos aportados por la Guardia Civil "no permiten observar ningún empujón"

Miguel S.M., el pasado 12 de mayo al ser conducido a prisión por la Guardia Civil.

Miguel S.M., el pasado 12 de mayo al ser conducido a prisión por la Guardia Civil. / B. RAMON

Marcos Ollés

Marcos Ollés

La jueza ha puesto en libertad al acusado de matar a una joven en el Paseo Marítimo de Palma tirándola al agua en agosto del año pasado. La magistrada encargada del caso sostiene, contra el criterio de la jueza de guardia que encarceló al sospechoso, que en las grabaciones de las cámaras de seguridad «no se observa ningún empujón [...] ni permiten identificar a ninguna de las personas que aparecen». Además, pone incluso en duda que se trata de un crimen y apunta la posibilidad de que la víctima cayera al mar accidentalmente y se ahogara por su «grave intoxicación etílica». La jueza admite así el recurso presentado por el abogado defensor, Gaspar Oliver, y estaba previsto que el acusado saliera de prisión ayer mismo. Como medidas cautelares, tiene prohibido salir de Mallorca y debe comparecer cada 15 días.

La titular del juzgado de instrucción número 10 de Palma, Carmen Abrines, echa por tierra buena parte de la investigación del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil. Los agentes arrestaron al sospechoso, Miguel S.M., de 31 años, el pasado día 9 tras más de ocho meses de pesquisas. La prueba principal eran las grabaciones de unas cámaras de seguridad que habían sido mejoradas por especialistas del instituto armado. Esta evidencia sirvió para que la magistrada de instrucción 4 -en funciones de guardia- concluyera que en ellas se veía al acusado propinando dos empujones a la chica, Daniela E.V., colombiana de 25 años, para tirarla al mar, donde murió ahogada. El 12 de mayo, el procesado ingresó en prisión sin fianza por homicidio.

El asunto regresó entonces a instrucción 10, donde el abogado defensor presentó un recurso para reclamar su puesta en libertad al entender que no había pruebas contra él. La jueza le ha dado la razón. En un auto dictado ayer, ordena la puesta en libertad de Miguel S.M. y señala que los indicios contra él «no son suficientemente sólidos». Según sostiene, las grabaciones no muestran «ningún empujón». A su juicio, lo que se aprecia es cómo la chica «se sienta en el pantalán mientras la otra persona, supuestamente el investigado, se va». Por otro lado, considera llamativo que «nadie viera nada ni oyera ningún grito» pese a que en los vídeos se evidencia que era una zona concurrida. Tampoco considera acreditado, contra lo que sostienen la Guardia Civil y la otra magistrada, que el sospechoso contactara con otras personas y que estas acudieran al lugar minutos después.

Y, como colofón, señala que el informe de la autopsia no reveló ningún indicio de criminalidad, sino que apuntó la posibilidad de que la joven sufriera una caída accidental y se ahogara por la gran cantidad de alcohol que había consumido.