Una mujer intoxicada por un incendio de contenedores en Can Pastilla, en Palma

«Unos veinte vecinos hemos salido de casa con mangueras y con cubos con agua para apagar el fuego». Con estas palabras, Catalina Colomar resumió ayer la actuación vecinal a primera hora de la mañana de este lunes para sofocar el incendio de una batería de contenedores frente a su domicilio en Can Pastilla. La mujer sufrió una intoxicación leve por el humo y tuvo que ser atendida por una ambulancia. Es el segundo incendio grave de contenedores en Palma en apenas 24 horas, y el tercero en diez días.

El incendio, aparentemente intencionado, se produjo sobre las seis y media de la mañana de ayer frente al número 49 de la calle de l’Anfós, en Can Pastilla. Catalina, con su marido y otros vecinos del barrio, no se lo pensaron dos veces y salieron de sus casas para apagar las llamas. «Si no llegamos a estar, se nos quema la casa», explicó convencida esta vecina. No obstante, y pese a los esfuerzos, el calor desprendido por el fuego inutilizó el timbre del interfono de su vivienda y afectó al buzón y a otros elementos del exterior. 

Otro vecino, Jorge, retiró a toda prisa su Suzuki Grand Vitara, al encontrarse este estacionado a escasos 20 centímetros de las llamas, para que no se le quemara.

«Empezamos con las mangueras. Nosotros sí podíamos hacerlo y otro vecino también. Los demás llenaban cubos de agua y lo echaban al fuego», abundó Catalina Colomer. La atmósfera se tornó irrespirable por el humo y ella sufrió una intoxicación leve al inhalarlo. «Menos mal que el perro estaba dentro de casa. Si no, no sé que le habría pasado», insiste.

Dotaciones de los Bombers culminaron la extinción del incendio. Es el tercero de estas características en diez días, tras el registrado el domingo en la calle Jeroni Rosselló, en Pere Garau, y el del pasado día 6 en Antoni Ribas, en Foners. La Policía Nacional mantiene una investigación para arrestar a los pirómanos.