Tribunales

Los padres de Martina Rossi reclaman 1,4 millones a los dos condenados por su muerte

La familia de la joven italiana fallecida en 2011 al caer del sexto piso de un hotel en Palma cuando huía de una violación inician un proceso civil para ser indemnizados - La defensa pide que se investiguen las medidas de seguridad del edificio

Martina Rossi, la joven italiana que falleció en Palma en 2011 cuando huía de una violación. | DM

Martina Rossi, la joven italiana que falleció en Palma en 2011 cuando huía de una violación. | DM / MARCOS OLLÉS. PALMA

Marcos Ollés

Marcos Ollés

La muerte de Martina Rossi, la turista italiana que murió en 2011 al caer del sexto piso de un hotel en Palma cuando escapaba de una violación, sigue abierta en los tribunales. Los padres de la víctima han iniciado en Italia un nuevo proceso civil contra los dos chicos condenados a tres años de prisión por el fallecimiento, a los que reclaman ahora una compensación de 1,4 millones de euros. A petición de los abogados defensores, en el procedimiento estará también como posible responsable el hotel para determinar si la barandilla del balcón desde el que la chica se precipitó al vacío cumplía las medidas de seguridad. Este trámite internacional para citar a la empresa que gestiona el negocio en Mallorca ha retrasado el juicio hasta el próximo mes de septiembre.

El fallecimiento de la joven ha tenido un insólito y complejo recorrido judicial. Tras la caída mortal en la mañana del 3 de agosto de 2011 en el hotel -llamado entonces Santa Ana y ahora Be Live Marivent, en Cala Major-, la Policía Nacional no encontró indicios de criminalidad y el juzgado de instrucción número 12 de Palma archivó el caso como un suicidio. La insistencia de los padres de Martina Rossi, que nunca dieron credibilidad a esta hipótesis, llevó a las autoridades italianas a iniciar su propia investigación en 2012.

Hotel Santa Ana, en Cala Major, donde ocurrieron los hechos. | L.M.

Hotel Santa Ana, en Cala Major, donde ocurrieron los hechos. | L.M. / MARCOS OLLÉS. PALMA

Tras un largo procedimiento penal con varias sentencias y una gran repercusión social en el país transalpino, dos jóvenes italianos fueron condenados por su muerte. El Tribunal Supremo concluyó en octubre de 2021 que Martina Rossi se precipitó al vacío cuando escapaba de una agresión sexual e impuso a los implicados sendas penas de tres años de cárcel. Apenas pasaron unas semanas entre rejas antes de quedar en libertad condicional.

Cerrado este capítulo, los padres de Martina, Bruno Rossi y Franca Murialdo, han iniciado una nueva batalla legal en su país contra los dos condenados. Según han confirmado a DIARIO de MALLORCA fuentes conocedoras del caso, a finales del año pasado presentaron una demanda en un juzgado de la ciudad de Arezzo. En ella reclaman una indemnización total de 1,4 millones de euros por los daños morales causados por la muerte de su hija.

El juez dio trasladado de la demanda a los dos jóvenes y fijó una vista para el próximo martes. Sin embargo, los abogados de los dos condenados solicitaron que se incluya en el procedimiento a la empresa que gestiona el hotel también como posible responsable civil.

Altura de la barandilla

Los letrados de los jóvenes sostienen que debe analizarse si la barandilla del balcón desde el que se precipitó la chica tenía las medidas de seguridad adecuada, especialmente en lo que a la altura se refiere. El juez ha aceptado esta solicitud, lo que ha obligado a aplazar el juicio hasta el próximo mes de septiembre para poder llevar a cabo los trámites necesarios y citar a los propietarios del establecimiento palmesano. Cuando ocurrieron los hechos el negocio se llama Santa Ana, pero luego cambio de manos y fue adquirido por la cadena Be Live, que lo explota como hotel Marivent. Serán los nuevos propietarios quienes afronten este proceso judicial.

Los dos italianos condenados, Alessandro Albertoni y Luca Vanneschi, fueron declarados autores en la primera sentencia de dos delitos de intento de agresión sexual y homicidio como consecuencia de otro delito. Inicialmente se les impusieron sendas penas de seis años de prisión, pero el segundo delito fue declarado prescrito debido al tiempo transcurrido desde que ocurrieron los hechos.

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