Una corona de piedras preciosas y un paquete de embutido

El pasado 2 de diciembre un hombre entró en la iglesia de Sant Miquel, en el centro de Palma. Se acercó a la imagen de la Virgen con el niño Jesús, tocados ambos con valiosas coronas ornamentadas con piedras preciosas, e intentó arrancar la del niño.No lo logró y, ante la intervención de varios testigos, se escapó a la carrera. Ese mismo día sustrajo un paquete de embutido en un supermercado, donde agredió a un empleado. La Policía arrestó el pasado martes al sospechoso, un argentino de 30 años.

Los hechos, según informa la Policía, ocurrieron a primera hora de la tarde del pasado 2 de diciembre. Un joven entró en la basílica de Sant Miquel, en el centro de Palma, se dirigió hacia la imagen de la Virgen con el niño e intentó arrancar una corona. Se trata de un ornamento muy antiguo y valioso, que tiene engastadas perlas y piedras preciosas.

El hombre no logró llevarse la corona, pero le causó serios desperfectos al tratar de cogerla. Fue sorprendido por varios testigos y se escapó a la carrera.

El Grupo de Robos de la Policía Nacional abrió una investigación para localizar al responsable y descubrió que ese mismo día habría perpetrado un robo con violencia en un supermercado de la zona. El hombre entró en el establecimiento sin camiseta, por lo que el encargado le estaba vigilando. Al ver que trataba de llevarse el paquete de fiambre, el empleado intentó evitarlo, y el ladrón le golpeó y se dio a la fuga.

Los investigadores realizaron diversas gestiones y lograron identificar al sospechoso, que fue detenido el pasado martes.

Se trata de un ciudadano argentino de 30 años. La Policía le arrestó por un delito de daños en un bien de interés histórico-artístico, por los desperfectos causados en la corona, y de otro delito de robo con violencia, por la sustracción de las lonchas de embutido.

El hombre fue conducido ayer a disposición del juzgado de guardia de Palma.

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