En apenas media hora, entre las dos y las tres de la madrugada, los Bombers de Palma han tenido que actuar en cuatro incendios intencionados en varias calles cercanas del Coll d'en Rabassa. Los fuegos han arrasado siete depósitos de basura y tres coches aparcados, y han provocado una gran alarma en la zona. La Policía Nacional ha habierto una investigación y está realizando intensas gestiones para localizar al responsable o responsables.

La oleada de incendios intencionados ha comenzado esta madrugada, poco antes de las dos, en una batería de contenedores ubicada a la altura del número 13 de la calle Cardenal Rossell. Cuando han llegado los bomberos al lugar los depósitos estaban ya envueltos en llamas. Tres contenedores de basura han quedado totalmente destruidos.

Apenas cinco minutos después se ha registrado otro incendio en la calle Josep Tarongí, a la altura del número 7. En esta calle, perpendicular a Cardenal Rossell, ha ardido un contenedor más.

Mientras los bomberos trabajaban todavía en la extinción de este incendio se ha declarado otro en la misma calle Josep Tarongí, esquina con Francesc Frontera. Este fuego, de mayores proporciones, ha arrasado tres contenedores de basura y un coche que estaba estacionado al lado.

Por último, poco después, se ha registrado otro fuego que ha destruido dos coches estacionados en la calle Illes Pitiüses, paralela a Josep Tarongí.

Los cuatro incendios se han declarado en un radio de apenas cien metros y de forma casi simultánea. Serían al parecer obra del mismo pirómano o pirómanos, que habrían recorrido las calles provocando los incendios a su paso.

Además de los Bombers, que han trabajado intensamente para apagar los fuegos conforme se iban produciendo, al lugar se han desplazado dotaciones de la Policía Nacional y la Policía Local de Palma. Los agentes han recorrido la zona en busca de sospechosos, sin que llegaran a localizar a ninguno. El Grupo de Atracos de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y está desarrollando intensas gestiones para tratar de arrestar a los pirómanos.

Las sucesión de incendios, casi al mismo tiempo y en un espacio muy reducido, ha provocado una gran alarma entre los vecinos de la zona.