La Guardia Civil ha cerrado con cinco detenciones la investigación sobre la agresión al jefe de la Policía Local de Porreres ocurrida el pasado domingo de madrugada. Los investigadores arrestaron ayer a otros tres chicos, dos de ellos menores de edad, que se suman a los dos jóvenes detenidos el miércoles por estos hechos. Acusados de atentado a agente de la autoridad, amenazas y daños, los tres adultos fueron puestos por la tarde a disposición del juzgado de guardia de Manacor. Mientras, los dos adolescentes quedaron a cargo de la Fiscalía de Menores y están ya en libertad.

Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor, que asumió las pesquisas, han tomado declaración a una quincena de testigos para aclarar lo ocurrido. De acuerdo con la investigación, todo comenzó por las molestias que sufrieron un grupo de niñas -entre ellas la hija del jefe de la Policía Local, Sebastià Mora- durante una fiesta que jugadores, socios y directivos de la Unió Esportiva Porreres celebraban en el campo de fútbol de la localidad el domingo de madrugada.

Mora, que se encontraba fuera de servicio, se dirigió a un grupo de chicos para recriminarles su actitud y se produjo un primer altercado. El policía recibió entonces varias patadas y puñetazos, según las pesquisas, y sufrió diversas lesiones. Varias personas salieron en su defensa y se produjo una pelea entre los dos grupos.

Tanto el agente como sus agresores se marcharon del campo de fútbol, pero se encontraron poco después. Mora, que iba en coche con su familia hacia su domicilio, volvió entonces a ser atacado. En esta ocasión, los acusados golpearon su vehículo con palos y piedras, causando diversos daños.

El tercer incidente ocurrió cuando el grupo de jóvenes regresó al campo de fútbol de la localidad y se produjo un nuevo enfrentamiento a golpes con los allí presentes.

Mora, que está de baja por las lesiones sufridas, denunció lo ocurrido y la Guardia Civil inició una investigación que ha culminado con la detención de cinco jóvenes, dos de ellos menores de edad. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento de Porreres, con la alcaldesa Xisca Mora a la cabeza, convocó una reunión urgente de la junta de seguridad local para tratar el asunto. El consistorio anunció que se personará en el procedimiento judicial como acusación particular. «Hay líneas rojas que no se pueden traspasar», señaló la alcaldesa.