"En cuanto empezó la tormenta izamos la bandera roja por rayos y avisamos inmediatamente al servicio de Emergencias", relata Federico Parisín, socorrista de la playa de Cala Mesquida, en Capdepera, que ayer se encontraba de servicio cuando un rayo ha acabado con la vida de dos turistas, un ciudadano de 65 años y nacionalidad suiza y un alemán de 51.
"A los cinco minutos de dar aviso y alertar a todos los bañistas, divisamos a lo lejos a un individuo al que salía humo del cuerpo", relata. "Corrimos hacia él todo lo rápido que pudimos para socorrerlo, pero cuando llegamos nos encontramos con los dos cadáveres, uno de ellos completamente carbonizado", lamenta Parisín. "Empezamos allí mismo las tareas de reanimación, bajo una tormenta eléctrica muy fuerte y temiendo también por nuestras vidas", reconoce. "Gracias a un grupo de alemanes que nos ayudaron, trasladamos los cuerpos hasta nuestra caseta, para continuar con la reanimación protegidos bajo su techo", continúa.
"Inmediatamente ha llegado la Guardia Civil, luego la Policía Nacional y, un poco más tarde, las ambulancias de soporte vitar básico y avanzado, así como personal del centro de centro de salud de Capdepera. Las tareas de reanimación se han prolongado durante 40 minutos, pero desgraciadamente no se ha podido hacer nada".
