Un individuo, al parecer con las facultades mentales alteradas, fue detenido el viernes por la noche en la playa de Can Pere Antoni, en Palma, tras golpear con una botella de vidrio y sin ningún motivo a un hombre y a su mujer embarazada. El agresor fue interceptado por agentes de la Policía Nacional que le vieron correr descalzo y con dos botellas en las manos y otras dos en el bañador. Tras descubrir lo que había ocurrido, le arrestaron por un delito de lesiones.

El incidente ocurrió el viernes por la noche en la playa de Can Pere Antoni. Un individuo en bañador se acercó varias veces a una pareja que estaba en el lugar. El hombre se acercaba y se quedaba mirándoles fijamente, pero no les llegó a decir nada. Repitió la escena hasta en cuatro ocasiones. 

La pareja no le dio importancia al principio. De hecho, al verle sudado y vestido con un bañador, pensaron que estaba haciendo deporte. Sin embargo, en un momento dado el individuo sacó una botella de vidrio y golpeó con ella al hombre, al que dejó conmocionado en el suelo. Luego la emprendió a golpes con la mujer, que está embarazada.

El hombre sufrió una brecha en la cabeza que precisó varios puntos de sutura, mientras que su pareja salió ilesa

Varias personas que estaban en la playa salieron en defensa de la pareja, y lograron que el hombre se marchara corriendo.

En la zona de la playa se encontraba una patrulla de la Policía Nacional vestidos de paisano y realizando funciones de vigilancia. Los agentes no llegaron a ver la agresión, pero se encontraron con el individuo que se escapaba a la carrera. Se percataron de que llevaba una botella de cristal en cada mano y otras dos metidas en el bañador, por lo que le dieron alcance y se identificaron como policías. Mientras estaban con él fueron informados por varios testigos de que el hombre acababa de atacar a una pareja. Tras confirmar los hechos, los agentes le arrestaron como presunto autor de un delito de lesiones. El detenido es un ciudadano marroquí de 42 años.

El hombre agredido sufrió una brecha en la cabeza por la que tuvo que ser atendido y recibir varios puntos de sutura.

Su mujer, que está embarazada, no sufrió ninguna lesión de consideración.

Los investigadores no llegaron a aclarar el motivo de la agresión, y todo parece apuntar a que el individuo tiene sus facultades mentales alteradas.