Una avería en un tren llenó ayer la Estación Intermodal de humo y obligó a evacuar rápidamente la zona de los andenes para evitar intoxicaciones.

Hacia las seis y cuarto de la tarde, los usuarios empezaron a notar un fuerte olor a quemado. El personal de seguridad y los agentes de policía se encargaron de desalojar la zona con urgencia.

También se personaron varias ambulancias e incluso dotaciones de los Bomberos de Palma, pero se marcharon al comprobar que en el recinto de la Plaza de España no había fuego, pese a la cantidad de humo en el ambiente.

Entre 100 y 150 personas se agolparon en el vestíbulo, justo antes de las puertas que bajan hacia los andenes, esperando a que se reactivara el servicio.

Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) informó en sus redes sociales de la suspensión temporal de las salidas y entradas de trenes, hasta que cerca de una hora después se restableció el servicio en ambos sentidos, tras garantizar la seguridad de los usuarios.

Primero se restableció la circulación de los trenes Inca-Manacor e Inca-Sa Pobla en los dos sentidos. Estas líneas no se llegaron a suspender del todo, pero sí sufrieron pequeños ajustes. Unos veinte minutos después se restableció la de Inca-Palma y se dio por recuperada la normalidad.

Sin embargo, mientras el servicio estaba interrumpido, el SFM pidió a los ciudadanos que se abstuvieran de entrar en la estación por precaución. El olor a humo era muy fuerte y se notaba nada más entrar al recinto. Igualmente, el incidente ocurrió en un tren que estaba estacionado, por lo que no había pasajeros en el interior en ese momento.

Ahora, los técnicos del SFM inspeccionan el tren averiado para detectar el origen de la humareda. Según fuentes de la conselleria de Movilidad, el ferrocarril se ha trasladado a los talleres de Son Rullan para inspeccionarlo con detalle.