La Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía Local de Palma, ha detenido a ocho personas, cuatro hombres y cuatro mujeres, de distintas edades, acusadas de tráfico de drogas. Son los integrantes del conocido clan de “la Enriqueta”, que actúa en la zona de Pere Garau, en Palma, dedicado sobre todo a la venta de hachís y marihuana.

Según han señalado fuentes policiales, la investigación la dirigió el Grupo II de Estupefacientes de la Policía, que centró su control sobre esta barriada de Palma. Los agentes han logrado desmontar una infraestructura montada para producir marihuana, así como eliminar un acto punto de venta de hachís. En el operativo se logró intervenir medio kilo de distintas sustancias estupefacientes.

Las pesquisas se iniciaron por las quejas de los vecinos y los comerciantes, lo que dio origen a la llamada “operación llavero”, desarrollada para erradicar el principal punto de venta de hachís. Este clan era policialmente conocido, ya que la mayoría de sus integrantes fueron detenidos en el año 2019 acusados de tráfico de drogas.

Los agentes empezaron a realizar vigilancias seguimientos sobre los principales sospechosos. Al mismo tiempo, realizaron incautaciones de droga a los consumidores que compraban a este clan. A través de esta investigación se identificó a los ocho sospechosos de vender droga desde esta vivienda de Pere Garau. La mayoría de estos investigados ya eran conocidos por la Policía, que desde hace años se les ha relacionado con el tráfico de drogas.

Según han indicado fuentes policiales, los investigadores lograron establecer la ubicación de los inmuebles que utilizaban los sospechosos, así como determinar las funciones que tenía cada uno de ellos dentro del negocio del narcotráfico.

El pasado día 21 la Policía decidió actuar. Se realizaron tres registros domiciliarios, en los que se incautó cerca de medio kilo de droga, marihuana y hachís, así como dinero fraccionado. Los investigadores lograron desmantelar el centro de producción de marihuana que habían creado, así como el punto desde donde vendían la droga.

La Policía resalta que uno de los ocho detenidos es un individuo que no tiene ningún vínculo familiar con el clan. Es una persona que llevaría a cabo labores de suministro de droga al punto de venta. También se encargaba del cuidado de las plantas de marihuana. Se aprovecha de que era el único al que la Policía no conocía, ni lo relacionaba con el narcotráfico.