Treinta y tres jóvenes, cuatro de ellos menores, tuvieron que recibir asistencia por golpes, crisis de ansiedad o lipotimias al quedar atrapados en una avalancha humana en la medianoche del lunes al finalizar un concierto en la Plaza de Toros de Palma. La Policía comprobó que dos de las tres salidas habilitadas estaban cerradas. Uno de los organizadores admitió que estaban esperando la llegada de los autocares que debían trasladar al público a sus hoteles, y que bloquearon las puertas para evitar que los jóvenes irrumpieran en la calzada y pudieran ser atropellados.

El incidente, según informan fuentes policiales, ocurrió sobre las doce de la noche del lunes, al finalizar el concierto Reggaeton Beach Festival (RBF) Erasmus, que había reunido en la Plaza de Toros de Palma a unos 3.500 jóvenes en viaje de fin de estudios. La Policía recibió avisos de que se estaba produciendo una avalancha humana en la que había personas heridas.

Al lugar se desplazaron varias patrullas de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, y la Policía Local de Palma. Los agentes comprobaron que de las tres salidas que contaba el recinto solo había una abierta, y solo parcialmente, lo que había provocado un apelotonamiento del público que podía tener graves consecuencias.

Los agentes lograron entrar en el recinto con grandes dificultades y abrieron todas las puertas para tratar de dar salida a la aglomeración de jóvenes, al tiempo que alertaron a los servicios sanitarios de urgencia.

Mientras la Policía Nacional desalojaba el interior de la Plaza de Toros, la Policía Local cortó el tráfico en la calle para facilitar la salida de la gente.

Una vez solventada la emergencia fueron atendidos un total de 33 jóvenes, cuatro de ellos menores de edad, que presentaban cuadros leves de golpes, ataques de ansiedad o lipotimias. Ninguno de ellos tuvo necesidad de ser evacuado a un centro médico.

La Patrulla Verda de la Policía Local abrió dos actas de sanción contra los promotores del concierto. Una por las deficiencias de seguridad, al mantener las puertas bloqueadas cuando finalizó el evento. La otra se refería a la venta de alcohol a menores de edad, que fue detectada por los inspectores previamente, sobre las siete y media de la tarde.

Los agentes identificaron a uno de los organizadores, que explicó que estaba previsto que los asistentes fueran trasladados directamente en autobús a sus hoteles. Como los vehículos no habían llegado, decidieron mantener las puertas cerradas para evitar que el público irrumpiera en la calzada de las calles aledañas y pudieran registrarse atropellos.

Los informes realizados por la Policía Local y Policía Nacional han sido remitidos al juzgado de guardia y al Ayuntamiento, que una vez concluida la investigación impondrá la sanción correspondiente a los organizadores.

Investigados por provocar un macrobrote de covid

El Reggaeton Beach Festival (RBF) Erasmus ya estuvo en el punto de mira el verano pasado, como uno de los focos de contagio de un macrobrote de coronavirus que se produjo en Mallorca entre asistentes a viajes de fin de estudios. Por su parte, la Asociació Veïnal Coliseu se ha mostrado muy crítica con estos eventos , ya que «han quedado demostrado todos los problemas añadidos que generan, tanto a las personas asistentes como a la vecindad». La asociación anunció que solicitará la cancelación de los próximos conciertos previstos y que se sancione a la organización.