Agentes del Grupo d’Actuació Preventiva (GAP) de la Policía Local de Palma arrestaron en la madrugada del pasado lunes a un joven chino de 24 años al que se le intervinieron un total de 207 teléfonos móviles presuntamente sustraídos, así como varias táblets y un ordenador portátil.

La Policía Local trasladó el atestado a la Policía Nacional. El Grupo de Investigación de la comisaría de Distrito Centro se hizo cargo de la investigación, y hasta ayer había podido confirmar que 23 de los teléfonos móviles figuraban como sustraídos. Cuatro de ellos han sido devueltos ya a sus propietarios.

Las primeras investigaciones apuntaban a que el joven detenido sería el cabecilla de una red dedicada a la receptación y posterior venta de estos terminales sustraídos. Las gestiones policiales proseguían para tratar de identificar el origen del resto de los dispositivos intervenidos, al tiempo que seguían buscando a los responsables de las sustracciones.