Dos jóvenes de 18 y 19 años protagonizaron una peligrosa huida de la Policía Nacional con una moto robada en Palma, en la que provocaron varias situaciones de riesgo hasta que acabaron chocando contra un coche. Luego trataron de escapar por las azoteas de edificios de la barriada de es Camp Redó y uno de ellos se coló en un domicilio, donde fue sorprendido por los residentes. Los dos acabaron detenidos por la Policía por el robo del vehículo, un delito contra la seguridad vial, allanamiento de morada y daños.

Los hechos, según informa la Policía Nacional, ocurrieron el pasado jueves, sobre las doce y media de la noche, cuando una patrulla que estaba realizando un servicio de vigilancia en la barriada de es Camp Redó observó a a dos jóvenes que estaban manipulando una moto. Al ver el vehículo policial, los jóvenes se dieron rápidamente a la fuga en la moto, y los agentes salieron tras ellos.

La motocicleta con los dos chicos emprendió una peligrosa huida, sin respetar la señales de tráfico y circulando en contradirección en algunas calles, mientras el vehículo policial le perseguía con las señales acústicas y luminosas activadas.

Finalmente la moto chocó contra un coche que estaba circulando. Los dos chicos dejaron el vehículo abandonado y prosiguieron la huida a pie. Uno de los policías siguió tras ellos mientras el otro se quedó atendiendo al conductor del turismo, que salió ileso, y a la espera de que llegaran refuerzos.

El policía alcanzó a ver que los jóvenes entraban en un edificio que tenía la puerta abierta y les persiguió escaleras arriba hasta última planta, donde fracturaron una puerta para poder salir a la azotea. En ese momento se incorporó otro agente a la persecución, y empezaron a revisar la zona.

De repente los agentes oyeron gritos pidiendo ayuda, y se dirigieron hacia allí. Encontraron la puerta de una vivienda que daba acceso a la azotea. Allí se entrevistaron con los moradores, que les explicaron que estaban durmiendo y se habían despertado por unos ruidos en la cocina. Cuando fueron a ver qué pasaba se encontraron con un joven, que les dijo: «Callaros la boca, no gritéis». En ese momento pidieron auxilio y el intruso salió por una ventana que da a un patio interior.

Mientras tanto, otros agentes se habían desplegado para cubrir las distintas salidas del edificio, que había quedado rodeado. Los agentes localizaron finalmente a los dos sospechosos agazapados en una esquina, tratando de esconderse, y fueron detenidos de inmediato.

Los arrestados son dos jóvenes españoles de 18 y 19 años. Fueron acusados de los delitos de robo de vehículo, un delito contra la seguridad vial, allanamiento de morada y daños. Además uno de ellos tenía una orden de búsqueda y detención para comparecer ante un juzgado de menores de Palma.