Dos de las tres personas que fueron atropelladas la pasada madrugada por un coche patrulla de la Policía Local de Palma en el Passeig Sagrera acababan de salir de su trabajo, en un restaurante situado frente a sa Llotja. La tercera peatona arrollada era al parecer amiga de uno de ellos. Uno de los accidentados, un italiano de 36 años, falleció horas después en Son Espases, mientras que los otros dos siguen ingresados en estado grave.

Los compañeros de trabajo de los dos hombres, empleados en uno de los restaurantes situados al principio del Moll Vell, frente a sa Llotja, se encontraban hoy destrozados por la noticia. Los propietarios del establecimiento han hecho público un comunicado en el que expresan su dolor por el fallecimiento, y anuncian que todos los locales de la firma permanecerán cerrados dos días en señal de duelo. El fallecido, un italiano de 36 años llamado Mario, llevaba unos diez años en Mallorca, donde había trabajado en diferentes restaurantes.

Junto a él caminaban un joven suizo de 25 años, compañero de trabajo, y una amiga de 35 años y nacionalidad polaca. Estas dos personas sufrieron graves lesiones en el siniestro.

Algunos testigos presenciales del siniestro manifestaron ayer que el coche patrulla que arrolló a los peatones circulaba a gran velocidad y con la sirena apagada. Este extremo ha sido negado por la responsable de la Policía Local, la teniente de alcalde Joana Adrover, que manifestó que se han recopilado las imágenes de la cámaras de vigilancia de la zona y que el coche llevaba las sirenas encendidas.