Casi doscientos efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) han participado junto a dotaciones de los Bombers de Mallorca, Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil y 061 en un gran simulacro de fuego forestal que obligaría al desalojo del núcleo urbano de Canyamel, en el término municipal de Capdepera. Se trata de un ejercicio que se viene repitiendo cada año al principio de la temporada de alto riesgo de incendio.

Los diferentes organismos de de Mallorca, junto a un contingente de la UME, han llevado a cabo hoy un gran simulacro de incendio forestal en Canyamel, que incluía desalojos masivos, heridos y un accidente de tráfico, en un ejercicio que se enmarca en el inicio de la temporada alta de fuegos en las islas. En total participaron más de doscientas personas, con treinta vehículos, cuatro helicópteros, un avión y dos drones.

La hipótesis de trabajo, diseñada para mejorar la coordinación de los diferentes organismos ante un desastre de grandes dimensiones, partía de un incendio forestal en las montañas de Canyamel, que se extendía rápidamente a la población y obligaba a evacuarla. Al mismo tiempo se incluía un supuesto accidente de tráfico con personas atrapadas en la entrada de la localidad, y la atención a otra persona afectada por el humo.

En el ejercicio participó un contingente de la UME integrado por 180 personas que se desplazó expresamente a Mallorca la semana pasada con decenas de vehículos y material de extinción de incendios forestales. Junto a ellos se movilizaron los Bombers de Mallorca de los parques de Manacor y Artá, Bombers de Palma, brigadas del Ibanat, ambulancias del 061, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local de Capdepera, Protección Civil, Cruz Roja, personal de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), de Endesa y forenses del Instituto de Medicina Legal.

El simulacro comenzó sobre las nueve de la mañana, con la concentración de los medios de emergencia en la entrada de Canyamel, donde se situó el puesto de mando, con carpas y un hospital de campaña. El ejercicio contemplaba un supuesto incendio forestal de grandes proporciones que avanzaba sin control hacia la población, por lo que se hacía necesaria una evacuación masiva.

Al mismo tiempo se recreó un accidente de tráfico grave, con personas atrapadas en la salida de la población. Una parte de los equipos de emergencia tuvo que desplazarse a este punto para rescatar a los heridos y prestarles asistencia médica. En otro punto hubo que atender a otro herido, afectado por las llamas. La UME puso a prueba también sus equipos de contención del fuego, con grandes aspersores y bombas de espuma. El ejercicio finalizó a la una del mediodía.

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La UME participa en un gran simulacro de incendio forestal en Canyamel Biel Capó

Está previsto que el simulacro se prolongue durante toda la mañana.