Agentes de la Policía Nacional arrestó ayer a un hombre español de 42 años como presunto autor de un incendio que el pasado 24 de marzo causó grandes daños y cuatro heridos en una finca de Son Oliva, en Palma. El individuo presuntamente arrojó un líquido inflamable, al parecer gasolina, sobre la puerta de entrada de un piso en el que vivía una pareja con dos niños pequeños, que pudieron salir por la ventana gracias a una escalera que colocó un vecino.

 La Policía Nacional informó de que las investigaciones realizadas por el Grupo de Homicidios de la Policía habían permitido arrestar al presunto autor del fuego, que ha sido acusado de un delito de incendio con grave riesgo para las personas. Cuatro de los residentes en la finca resultaron heridos o intoxicados por inhalación de humo.

El fuego se declaró sobre las cuatro de la madrugada del pasado 24 de marzo, en un primer piso de una finca de la calle Jacinto Guerrero, en la barriada palmesana de Son Oliva. La vivienda es propiedad de un banco y en su interior vivían como okupas una pareja y sus dos hijos, de dos y ocho años de edad. El hombre se había quedado a dormir en el sofá y se despertó con la humareda provocada por el fuego. Cuando abrió la puerta se encontró con que las llamas ocupaban todo el rellano y no les permitían salir. Consiguieron salir por la ventana mediante una escalera que colocó un vecino. «Un desalmado nos ha pegado fuego a la casa», explicó la mujer horas después.

Toda la finca tuvo que ser desalojada. El residente en la vivienda afectada y otros tres vecinos resultaron heridos por cortes o intoxicación de humo.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional inició una investigación que condujo ayer a la detención de un sospechoso como autor del incendio.