Una hija se ha sentado la mañana de este miércoles en el banquillo de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma por desviar a gastos personales 17.000 euros del dinero de la pensión de su madre. La procesada ha aceptado un año de prisión y la devolución de la suma en un plazo de cuatro años.
Los hechos por los que ha sido enjuiciada la hija por apropiarse de dinero de su madre, de 86 años, tuvieron lugar entre los años 2017 y 2020. Ella se encargaba de la gestión del patrimonio de su progenitora. También era la única persona que tenía acceso a sus cuentas bancarias.
De acuerdo con el escrito de acusación del fiscal, la acusada se habría aprovechado del acceso a las cuentas bancarias de su madre y del estado psicofísico de esta y su situación de dependencia derivado de su edad. En concreto de “su nula capacidad para controlar dicha gestión”.
Así, la hija utilizó el dinero de la pensión de su madre para realizar gastos personales. Entre estos se encontraba el pago de veterinarios, gasolineras, compra de joyas y perfumes, entre otros. Todos los cargaba a las cuentas de su progenitora. El montante total se cifró en unos 17.000 euros.
El fiscal pedía inicialmente para la acusada una pena de seis años de prisión. De estos, tres eran por un presunto delito de apropiación indebida y otros tantos por hurto.
Fruto del acuerdo de conformidad entre las partes alcanzado en la mañana de este miércoles, el fiscal ha calificado los hechos como constitutivos de un delito de administración desleal. También ha rebajado la petición de prisión de seis años a uno. No obstante, debía devolver los 17.000 euros detraídos a su madre en un plazo máximo de cuatro años, a razón de 350 euros mensuales.
La acusada ha aceptado estos términos y la pena de un año ha quedado suspendida. Eso sí, con la condición de que no incurra en ningún otro delito en los próximos cinco años.