Una madre y su hija paseaban por Palma cuando se percataron de que un desconocido les seguía. Las mujeres dejaron pasar al individuo antes de entrar en una tienda. El sujeto aprovechó la circunstancia para realizar tocamientos en los pechos de la menor, al tiempo que se relamía mientras la miraba de arriba a abajo. La Policía Nacional detuvo a este hombre de 42 años, de nacionalidad ecuatoriana, por un presunto delito de abusos sexuales.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve de la noche del pasado viernes en Palma. Una madre paseaba con su hija adolescente cuando ambas se percataron de que un hombre les seguía desde el Parc de ses Estacions hasta Pere Garau.

Cuando las dos mujeres se disponían a entrar a una tienda, se giraron y se percataron de que el desconocido seguía tras ellas. En ese momento, se situaron junto a la puerta del establecimiento, en el exterior, para dejarle pasar.

Cuando el desconocido llegó a su altura, este se aprovechó de que la adolescente estaba arrinconada contra la pared para acariciarle un brazo. A continuación subió la mano para tocarle un pecho. Sin el menor pudor, el sujeto miró el cuerpo de la chica de arriba a abajo al tiempo que se relamía los labios de forma lasciva.

Al contemplar lo ocurrido, la madre paró a un coche patrulla que acertó a pasar por el lugar. La mujer relató a los policías el comportamiento que había mantenido el desconocido con su hija. A continuación, los agentes de la Policía Nacional detuvieron al hombre por un presunto delito de abusos sexuales a una menor.