TRATA
Desarticulada en Madrid una organización criminal dedicada a la explotación sexual y al tráfico de drogas
La Policía ha detenido a 14 mujeres y a un hombre, que obligaban a las víctimas a trabajar 24 horas al día. Hay tres liberadas
Se han practicado tres registros en dos pisos en los que se han intervenido armas, dinero en efectivo y 120 plantas de marihuana

Imagen de archivo de prostitución. / FUNDACIÓN ATENEA
La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a la explotación sexual y al tráfico de estupefacientes en Madrid. Han sido detenidas 14 mujeres y un hombre, que trabajaban como encargados de la banda y se han llevado a cabo registros en dos pisos de la capital, en los distritos de Centro y Usera.
Fuentes policiales han detallado a este canal de investigación y sucesos que los arrestados son de distintas nacionalidades (Rumanía, Paraguay y Colombia) con edades comprendidas entre los 19 y los 64 años. Todos con antecedentes por hechos similares. Hay tres víctimas, latinoamericanas, identificadas y liberadas.
200 hombres en una semana
La investigación se inició en marzo de 2024 cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de dos domicilios donde se estaba ejerciendo la prostitución de manera coactiva. Debido al gran número de clientes que acudían al lugar, llegando a superar los 200 hombres en tan solo una semana, las encargadas realizaban un estricto control sobre las trabajadoras.
Además, proporcionaban drogas a los clientes en caso de que lo solicitasen. Las víctimas no podían elegir que servicios realizaban, quedando a disposición del cliente y de las encargadas, que en numerosas ocasiones ni siquiera les pagaban. Contaban también con cámaras de seguridad para vigilar incluso en las áreas de descanso.
Las chicas tenían que compartir las habitaciones, llegando a ocupar zonas comunes de las viviendas si estaban ocupadas con clientes. Eran obligadas a trabajar 21 días seguidos, durante las 24 horas, sin poder salir, ni rechazar ningún servicio o práctica concreta, ya que si se marchaban, no cobraban. Según ha podido saber este medio, también hacían frecuentes salidas para realizar servicios a domicilio.
Las mujeres también eran obligadas a firmar un contrato falso de arrendamiento para que, en caso de inspección policial, pudieran justificar que eran inquilinas y se encontraban allí viviendo.
Pistolas y plantas de marihuana
Finalmente se estableció un dispositivo en el que se practicaron tres entradas y registros en los que han intervenido diez armas cortas, cuatro cargadores, más de 850 cartuchos de munición, dinero en efectivo y 120 plantas de marihuana.
Los detenidos están acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, prostitución, contra la salud pública y blanqueo de capitales. De momento, han ingresado en prisión tres de ellos.
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