Detienen a un casero en Palma por coaccionar, amenazar de muerte, allanamiento de morada y robar a sus inquilinos

El propietario les cortó la luz y les amenazó con prender fuego a la casa de madrugada si no se marchaban

Coche patrulla de la Policía Local de Palma.

Coche patrulla de la Policía Local de Palma. / POLICÍA LOCAL DE PALMA

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

Un casero de Palma no tenía reparos en amenazar de muerte a sus inquilinos ante cualquier pequeño impago, cortarles la luz, o irrumpir en las viviendas y robarles televisores o cualquier otro objeto para saldar la deuda con creces. Agentes de la Policía Local de Palma detuvieron a este individuo, de 55 años, por presuntos delitos de coacciones, amenazas de muerte, hurto y allanamiento de morada.

Los hechos ocurrieron en torno a la una de la madrugada del pasado viernes. Un inquilino se presentó en el Cuartel de la Policía Local de Sant Ferran para denunciar al casero de su vivienda, situado en la avenida de Argentina de Palma. Al parecer el propietario había amenazado con prender fuego al inmueble si no lo abandonaban. Entre los moradores se encontraba su esposa y otra persona.

Ante la gravedad de los hechos, varias unidades de la Policía Local de Palma se desplazaron al lugar. Una vez allí, los agentes encontraron a la esposa del denunciando esperando en la calle, fuera de la vivienda. Esta les informó de que el propietario del inmueble les había cortado el suministro eléctrico a las 21.00 horas. De acuerdo con su testimonio, se trataba de una suerte de represalia por no haber conseguido desalojarlos con anterioridad. También indicó que, mientras su marido formulaba la correspondiente denuncia, el arrendador le había enviado mensajes amenazantes por WhatsApp. En estos les advertía de que si no se marchaban antes de las tres de la madrugada, le prendería fuego a la vivienda.

Robo por valor de 2.000 euros

Con el consentimiento de la mujer, los agentes entraron en el domicilio y localizaron al propietario. Este, inicialmente, negó las acusaciones. No obstante los policías constataron que los mensajes amenazantes habían sido enviados desde su teléfono móvil. También admitió haber cortado a sus inquilinos el suministro eléctrico. El motivo era el impago de parte del alquiler.

Otro inquilino, que también estaba presente en la vivienda, explicó a los agentes que días atrás el propietario le había obligado a abandonar la vivienda. El motivo era una deuda de 70 euros. Tras pagar el dinero adeudado y regresar a su domicilio, descubrió que le faltaban varias de sus pertenencias. Entre estas se encontraba un televisor y ropa. Todo ello valorado en unos 2.000 euros.

Ante estos hechos, los agentes de la Policía Local de Palma desplazados al lugar procedieron a la detención del hombre, un español de 55 años, como presunto autor de los delitos de coacciones, amenazas de muerte, allanamiento de morada y hurto.

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