Cruce de denuncias en la okupación de un apartahotel de Cala Bona cerrado por el fin de la temporada turística
El dueño les ha denunciado por usurpación de uso y los okupas le acusan de coacciones, detención ilegal y allanamiento de morada

Biel Capó
Cruce de denuncias en la okupación del apartahotel Sol i Mar de Cala Bona, cerrado por el fin de la temporada. Mientras el dueño les acusa de usurpación de uso a los moradores, los okupas han denunciado al propietario por presuntos delitos de coacciones, detención ilegal y allanamiento de morada. La Guardia Civil ha recabado las denuncias de unos y otros para ponerles en conocimiento del juez de guardia de Manacor.
Al parecer unas cinco personas permanecen en el interior del apartahotel, mientras una decena está en el exterior y no puede regresar a la que ha sido su morada. El dueño de dicho establecimiento habría cambiado los bombines, al tener constancia de dicha okupación. Este hecho ha provocado que una decena de okupas haya quedado en el exterior, con sus enseres dentro.

Cruce de denuncias en la okupación de un apartahotel de Cala Bona cerrado por el fin de temporada turística /
Una familia con dos niños
El dueño asegura que hace unos días sonó la alarma y comprobó que habían okupado el apartahotel. También asegura que le habrían robado algunas llaves. Sin embargo, la mayoría de okupas dice haber entrado a principios de enero y alguno de ellos desde noviembre. El propietario acudió al cuartel de Artà de la Guardia Civil para denunciar dicha okupación. Los okupas por su parte ya han interpuesto cinco denuncias contra él y se plantean formular otras dos esta tarde.
Al parecer entre los okupas hay una familia con dos niños. Estos se quejan de que no pueden acceder a la habitación, al haberles cambiado el bombín sin previo aviso.
Por su parte Miquel Deyà, el dueño del apartahotel Sol i Mar aludió a un supuesto robo ocurrido en el establecimiento el pasado domingo. Según su versión de lo ocurrido, la irrupción de unos delincuentes encapuchados tuvo lugar mientras Real Madrid y Barcelona disputaban la final de la Supercopa de España en Arabia Saudí.
«Entraron a robar en los apartamentos», resaltó Deyà. Su afirmación la sustentaba con la desaparición de las llaves de las habitaciones del apartahotel. De hecho el propietario subrayó que el verdadero objetivo de estos delincuentes era robar «herramientas y cobre» en el establecimiento hotelero.
El dueño asegura que fue entonces cuando recibió un mensaje de la central de alarmas alertándole de un supuesto robo que estaba teniendo lugar en el establecimiento. «Me mandaron imágenes donde se veía a unos encapuchados», destacó. También aludió al temor que cundió entre los vecinos del establecimiento.
Cuatro personas sin luz
Por su parte, Deyà también negó categóricamente que hubiera menores y gente mayor en las habitaciones. No obstante una familia con dos niños aseguraban haber estado residiendo allí y ahora, después del cambio de los bombines de las puertas se quejaban de que no podían entrar. Al menos cuatro personas permanecen dentro sin luz y sin agua.
En un primer momento se desplazaron al apartahotel Sol i Mar de Cala Bona agentes de la Policía Local de Son Servera y efectivos de la Guardia Civil. No obstante la investigación recayó en los últimos.
Los agentes del instituto armado recabaron denuncias de unos y de otros. El propietario puso denuncias por una presunta usurpación de uso. Mientras que los okupas acusaron al dueño de coacciones, detención ilegal y de allanamiento de morada. Todo esto lo remitieron al juez para que actuara en consecuencia.
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