Trece años del parricidio

Ruth Ortiz: "Ya le tengo miedo a pocas cosas"

Al ser consultada por una posible salida de Bretón de la cárcel, la madre de Ruth y José afirma que "ya le tengo miedo a pocas cosas, pero querría que me avisaran para tomar mis precauciones"

La desaparición de Ruth y José, en imágenes

Diario de Córdoba

Pilar Cobos

"Estos días, la verdad, son bastante duros. Es inevitable recordar los momentos previos, el día que fueron los hechos, y son días especialmente más dolorosos que el resto", afirma Ruth Ortiz, la madre de los pequeños Ruth y José, de 6 y 2 años de edad respectivamente, que fueron asesinados por su padre hace hoy 13 años en la ciudad de Córdoba.

Su caso fue uno de los primeros sucesos de violencia vicaria, que es aquella que ejercen los hombres contra las mujeres utilizando a sus hijos u otros seres queridos, cuando todavía no se había popularizado este término en España. En esta línea, en el año 2021 el diario El Mundo reveló que José Bretón, su exmarido, confesó supuestamente en la cárcel que planeó el asesinato de sus hijos porque "quería hacerle daño a ella".

Con generosidad, 13 años después de que le arrebatasen a los pequeños, Ruth Ortiz atiende a Diario Córdoba para alzar la voz por las víctimas de la violencia machista. De esta forma, afirma que "estoy apoyando a otras madres que están sufriendo violencia vicaria, otras formas, no el asesinato". En estos casos, en concreto, "los padres le quitan la custodia a las madres para hacerles daño. A un padre, a no ser que sea un maltratador o un asesino, no le quitan la custodia así como así, pero hay hombres machistas y maltratadores cuyo fin es hacer daño a las mujeres y consiguen, por distintos cauces, quitar la custodia a madres normales, que quieren la felicidad de sus hijos. También hay machismo hasta ese punto", lamenta. 

Ruth Ortiz detalla que, "incluso, hay madres a las que le han quitado la patria potestad, que es otra forma de ejercer la violencia vicaria". Para ello, suelen argumentar un falso síndrome de alienación parental, "que las madres ponen a los hijos en contra de los padres, cuando los niños no son tontos. Les gusta estar con quien les da cariño y les facilita un hogar bueno, saludable y en condiciones", explica. 

Por esto, reivindica que "si entrevistaran a los niños y los jueces aplicaran el sentido común, no le quitarían las custodias. Los niños siempre acaban diciendo la verdad, si les escucharan de verdad, iría mejor la cosa". En su opinión, estos padres "quitan la custodia para hacer daño, no tienen ningún interés en estar pendientes de sus hijos y educarlos. Las madres están en un sinvivir continuo, algunas ven a sus hijos en puntos de encuentro, hay casos que te ponen los pelos de punta", asegura. 

Los pequeños José y Ruth, en una imagen de archivo.

Los pequeños José y Ruth, en una imagen de archivo. / EFE

"Buenos amigos" en Córdoba

Ruth Ortiz ha regresado a la actividad laboral y comenta que lleva "una vida medianamente normal". De esta forma, apunta que, después del asesinato de sus hijos en el año 2011, ha regresado a Córdoba de visita en diferentes ocasiones porque continúa "teniendo buenos amigos" en esta ciudad. La abuela de los pequeños, en cambio, no ha vuelto. "Aunque siempre tengo el pellizco cuando voy, tengo muy buenos amigos y he ido varias veces", afirma.

La sentencia de la Audiencia provincial que condenó a Bretón a cumplir 40 años de cárcel (finalmente, se redujeron a 25) indica que no podrá acceder al tercer grado penitenciario hasta cumplir, al menos, la mitad de la pena, y ya lleva 13 años encarcelado. Al ser preguntada por si tiene miedo ante una posible salida de su exmarido de la prisión, Ruth Ortiz señala que "ya le tengo miedo a pocas cosas. Algo peor de lo que me ha pasado no me va a poder pasar en la vida". Sin embargo, destaca que "querría que me avisaran cuando se le concedieran permisos para tomar mis precauciones, porque no sé qué se le puede pasar por la cabeza, qué planes tiene".

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents